Los huecos que quedan por llenar en la plantilla del Cádiz CF

Cádiz/El Cádiz CF se prepara para el comienzo de la pretemporada con la ilusión de volver a pelear por la permanencia en Primera División y con tarea aún pendiente de resolver para terminar de confeccionar la plantilla que competirá en la campaña 2021/22.

El club ha realizado dos fichajes hasta la fecha: Varazdat Haroyan se une al centro de la defensa y Tomás Alarcón se integra en la media. El armenio y el chileno llegarán en los próximos días para sumarse a las sesiones de trabajo con la mente puesta en la Liga, que arranca el próximo 14 de agosto.

El Cádiz CF parte con la base del plantel que el curso pasado consiguió la salvación de manera tan solvente, aunque en el club son conscientes de la necesidad de formar un grupo más fuerte dada la dificultad de la misión frente a las escuadras más potentes del panorama futbolístico nacional.

¿Qué huecos quedan por completar en la nómina del conjunto amarillo? La entidad cadista trabaja con la idea de contar con 22-23 fichas profesionales.

Son 19 jugadores que a día de hoy entran en los planes para la temporada que está cerca de su comienzo: Jeremías Ledesma, David Gil, Carlos Akapo, Iza Carcelén, Juan Cala, Fali, Marcos Mauro, Haroyan, Espino, Garrido, Jonsson, Jose Mari, Álex Fernández, Tomás Alarcón, Salvi, Iván Alejo, Alberto Perea, Álvaro Negredo y Choco Lozano.

En teoría no tendrían cabida en la plantilla Pedro Alcalá, Jorge Pombo y Filip Malbasic. El defensa tiene un año más de contrato y todo apunta a un cambio de destino (con la carta de libertad) que se concretará durante el verano. Tanto al zaragozano como al serbio le quedan dos cursos más (hasta el 30 de junio de 2023) y su marcha se antoja más difícil si apuestan por quedarse. Lo normal sería una cesión en ambos casos.

Tampoco parece que se vayan a quedarse Nano Mesa y Álvaro Giménez, que ya salieron cedidos (Logroñés y Mallorca) a mitad de la pasada temporada. El canario tiene tres años más de contrato y todo apunta a una nueva cesión, al igual que el ilicitano, con vínculo laboral con el club hasta el 30 de junio de de 2023.

No es descartable que se produzca alguna salida más. Garrido debe tomar una decisión sobre su futuro y si el club se lanzase a por otro central la situación se complicaría para Marcos Mauro.

El capítulo de traspasos es otra posibilidad, aunque hasta la fecha al Cádiz CF no le ha llegado oferta formal por ningún jugador, tampoco para salir cedido. El verano es largo y en el club nunca han escondido su disposición a vender si recibe una propuesta que sea favorable para todas las partes.

En el caso de que haya salidas que no están previstas, el club daría un paso para suplir la marcha de futbolistas que en principio si tienen hueco en la plantilla.

Pero el presente sitúa al Cádiz CF en una realidad que en principio pasa por hacer tres o cuatro fichajes más. El trabajo se centra en la búsqueda de un lateral izquierdo, un extremo que juegue en esa misma banda y uno o dos delanteros.

El plan es tener cubierto todos los puestos con dos jugadores. La opción de Santiago Arzamendia es la que más gusta en el Cádiz CF para cubrir la zona izquierda porque puede desenvolverse tanto de lateral como por delante. Así lo hace tanto en el Cerro Porteño como en la selección de Paraguay.

Las negociaciones entre los dos clubes estaban muy avanzadas, pero de momento no termina de cerrarse la operación.

El joven extremo Marcos Paulo acaba de fichar por el Atlético de Madrid y es una vía que se abre para el Cádiz CF en el caso de que el campeón de Liga decida ceder al brasileño de 20 años para que adquiera experiencia en España.

La mayor incógnita radica en la delantera. El deseo del Cádiz CF es contar con Rubén Sobrino, pero le queda un año más de contrato con el Valencia y el aterrizaje de José Bordalás en el banquillo del conjunto ché alimenta las dudas sobre el futuro del atacante.