La incapacidad del Cádiz CF le lleva a cambiar de objetivo

Cádiz/Pocos podían imaginar que el indeseado retorno del Cádiz CF a Segunda División iba resultar tan indigesto. Un equipo que volvió tras tras militar cuatro temporadas consecutivas en Primera y aún no se han enterado de qué va la película con 13 hojas ya arrancadas del calendario.

El balance no puede ser más preocupante: sólo tres victorias, cuatro empates y nada menos que seis derrotas entre el pasado 16 de agosto y el 2 de noviembre. Es decir, dos derrotas por cada triunfo, diez partidos (de 13) no ganados, seis puntos de 21 en el estadio Nuevo Mirandilla, donde sólo ha vencido en uno de sus siete compromisos.

Pasan las semanas y el conjunto de Paco López no termina de arrancar. Ha conseguido sólo 13 puntos de 39, lo que supone que han volado dos tercios. La escasa producción es la consecuencia de un bajo rendimiento que no es acorde con lo esperado de un recién descendido plagado de futbolistas con experiencia en la élite.

La realidad, como así reflejan los números, es que el Cádiz CF no funciona. Su errática trayectoria se hace visible en la clasificación, atascado en la parte baja y con serio peligro de volver a caer a una zona de descenso que ya ha pisado en cuatro ocasiones desde el comienzo de la la campaña 2024-25. El coqueteo con la Primera Federación se prolonga en el tiempo.

Tras regresar de vacío de El Molinón - Enrique Castro 'Quini' (2-0 frente al Sporting de Gijón), los amarillos bajaron a la 18ª posición y es posible que hubiesen caído a la zona de descenso de haber jugados sus partidos el Eldense (19º) y el Racing de Ferrol (20º), aplazados por la DANA. Los dos acreditan 12 puntos y con un empate habrían rebasado al Cádiz CF en la tabla. El cuadro alicantino tiene pendiente el duelo como local contra el Huesca y el equipo gallego debe visitar al Castellón.

El conjunto gaditano se mueve en el sótano sin ser capaz de escalar puestos. El objetivo antes del inicio de la competición era el ascenso a Primera. De hecho, era considerado como un claro candidato. Por algo tiene con diferencia el límite salarial más alto de Segunda y dispone sobre el papel de una de las plantillas más fuertes.

Pero el Cádiz CF no saca a relucir su potencial y en lugar estar en las plazas más altas o ceca de ellas se encuentra muy lejos. El ascenso por la vía directa se vuelve una misión casi imposible a tenor de las cifras del presente. El Racing de Santander lidera la tabla con 30 puntos, 17 más que los amarillos. El segundo peldaño queda a nueve con los 22 que atesora el Real Zaragoza. El play-off tampoco está cerca. El sexto puesto (el último que da acceso a la fase de ascenso) está a ocho con los 21 que presenta el Elche en ese lugar.

La realidad coloca al Cádiz CF en un objetivo muy distinto al que había planeado. La misión a día de hoy es la salvación porque se empeña en demostrar que no es capaz de más. No es posible hablar de otra meta mientras continúe atascado en la frontera del descenso. Sólo una reacción fulgurante podría volver a poner el foco en un objetivo que ahora queda guardado en un cajón.