El juego del despiste para recibir al equipo

La afición, aturdida de esperar el autobús entre las avenidas León de Carranza y Juan Carlos I

Algunos seguidores encendieron sus bengalas para ver, desde la distancia, la llegada de los jugadores.
F.j. Díaz Cádiz

06 de junio 2016 - 05:02

Toda una odisea. Esperar la llegada del Cádiz ayer al estadio Ramón de Carranza se convirtió en una misión casi imposible para muchos. La comunicación oficial del club el sábado era que el autobús con la expedición cadista llegaría al campo a través de la avenida José León de Carranza. A media tarde de ayer la información oficial cambiaba y se apuntaba que finalmente se accedería al estadio por la Juan Carlos I. Cuando miles de cadistas esperaban desde la rotonda que une esta vía con la avenida de Coruña, el autocar que trasladaba al equipo llegaba por la avenida principal para alcanzar el Carranza por la calle de la Policía Local. Al final, todos con el paso cambiado.

La eliminación del Racing de Ferrol aumentó el empuje de la masa social amarilla, que ayer estaba dispuesta a brindar un recibimiento por todo lo alto al equipo. Desde antes de las seis de la tarde la presencia de cadistas se contaba por miles entre las avenidas José León de Carranza y Juan Carlos I, deseosos de entonar el "sí se puede". Bajo un calor de justicia, los ánimos no decaían a pesar de los primeros datos confusos que apuntaban a la posibilidad de que el autobús no llegara por el lugar esperado. Y así sucedió. Antes de la hora prevista el autocar aparecía por la avenida principal cuando la marea amarilla esperaba en el lado opuesto del campo.

No fue lo deseado y el hecho indignó a muchos cadistas que anhelaban ver de cerca a sus jugadores para transmitirles el último empujón para empezar con buen pie la eliminatoria. Los futbolistas aguardaron dentro del vehículo que los seguidores se acercaran para que fueran testigos de su llegada y recibieran esos ánimos en forma de cánticos y bufandas al viento.

El club cadista, sabedor de la falta de respeto a su masa social, aclaró que fue el primer sorprendido al desconocer el cambio de planes de las Fuerzas del Orden. En su cuenta de Twitter, reflejó lo siguiente: "Al contrario de lo que nos habían comunicado, el autobús ha entrado por un acceso diferente sin previo aviso. Lamentamos lo ocurrido, pero ha sido Policía la que sin comunicarlo ha desviado a última hora el acceso al campo del autobús".

A los seguidores les queda el consuelo de una victoria que borra este detalle feo.

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