El lado oscuro del derbi

El derbi de mañana debe ser una fiesta del fútbol en el Ramón de Carranza, pero donde tienen cabida miles de personas es necesario establecer unas medidas de seguridad que en este caso son especiales al tratarse de un partido de equipos de rivalidad regional.

El duelo entre el Cádiz y el Betis está perfectamente preparado por parte de la comisión de seguridad, que lleva días organizándolo todo. La decisión de declararlo como alto riesgo provoca que el despliegue en materia de seguridad sea mayor. En este caso serán unos 150 los agentes de las Fuerzas del Orden (incluyendo a la seguridad privada del Cádiz) los que se encarguen de velar por la seguridad tanto dentro como fuera del Ramón de Carranza.

La presencia de las Fuerzas del Orden estará compuesta, entre otros, por miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP) y de Caballería. Todo esto en lo que respecta al Cuerpo Nacional de Policía. Pero, además, hay que unir a los miembros de la Policía Local, dependientes del Ayuntamiento de Cádiz, y a la seguridad privada, de la empresa Securitas, que trabaja dentro del campo.

Todo el despliegue de mañana estará coordinado por Antonio Coronilla Parazuelo, inspector jefe del Cuerpo Nacional de la Policía en Cádiz, que durante la última semana ha estado presente en todas las reuniones que se han celebrado para dejar atados todos los cabos del derbi. Entre éstos se encuentra la ubicación que tendrán los 37 autobuses que hasta ayer habían confirmado su salida desde Sevilla para desplazar a los seguidores del Betis. Los autocares acudirán al Carranza para que se bajen los aficionados béticos y posteriormente quedarán estacionados en el interior de la Zona Franca. No está confirmado cómo será la operación al término del encuentro.

La cifra que se maneja de aficionados que pueden llegar de la vecina provincia se estima en unos 3.000, la más elevada en cuanto a seguidores visitantes en los últimos años. Es por ello que existirá una especial vigilancia en todos los accesos al campo de fútbol y a las calles que rodean a éste.

En un principio está previsto que la afición bética sea ubicada en la grada alta de Preferencia, en la zona más próxima al Fondo Norte, si bien es posible que debido al alto número de seguidores visitantes también se ocupe otra zona de este mismo graderío.

Miguel Cuesta, consejero cadista responsable de la seguridad, lleva toda la semana preparando el encuentro y hace especial hincapié "en la concienciación de todos porque será un partido más complicado de lo habitual", refiriéndose a lo que rodea el choque en materia organizativa. Cuesta confía en que el buen comportamiento permita vivir un derbi tranquilo. "El mejor mensaje que se puede dar es que la gente disfrute del espectáculo y que anime desde el respeto. Debemos tratar de suavizar todo en caso de que se produzcan altercados. Lo mejor en estos casos es dar una buena bienvenida a los aficionados del Betis que acudan al partido y que cada uno, desde el respeto, anime a su equipo", sentenció el máximo responsable de la seguridad en el club cadista.

Además de las Fuerzas del Orden, el Cádiz movilizará a todos sus empleados y colaboradores para que no quede huérfana ninguna parcela antes, durante y a la finalización del partido.