La lesión de Servando no parece que revista gravedad

Si no se produce alguna sorpresa, la lesión de Servando puede quedar en un susto. El defensa del Cádiz se retiró en la segunda parte contra el Mallorca después de sufrir una dura entrada por detrás que le dañó la rodilla izquierda. Las primeras exploraciones y pruebas no muestran que se trate de una dolencia de gravedad, y el médico del club, Nono Fernández Cubero, habla de "un esguince del ligamento interno grado I de la rodilla y un esguince de tobillo con contusión".

Servando fue literalmente cazado en el minuto 64, una acción en la que al infractor no se le mostró cartulina y que era merecedora de la misma. El zaguero dio muestras de dolor desde un primer momento y aunque después de ser atendido en la banda se reincorporó al juego -en esos dos minutos el Mallorca firmó el tanto del empate con un balón en la zona que él ocupa-, a los pocos minutos pidió el cambio y se lanzó al césped. Su rodilla no soportaba seguir jugando.

En la comparecencia de prensa posterior al partido, Álvaro Cervera desconocía aún el alcance de la lesión aunque manifestaba que Servando se quejaba de dolores en la rodilla. La cara de preocupación del técnico estaba justificada porque tiene lesionado a otro central, Migue González.

La plantilla cadista regresa hoy al trabajo en las instalaciones de El Rosal. Será el momento de saber con más exactitud las posibilidades de Servando pensando ya en la Copa del Rey y en la tercera jornada de Liga.