En un lugar de La Mancha... Cádiz

Cádiz/Cuatro integrantes de la plantilla del Albacete Balompié han tenido pasado cadista entre 2005 y el presente año. De Javier Acuña a Ivan Kecojevic, en el equipo blanco también comparten vestuario y pasado amarillo Eddy Silvestre y Karim Azamoum.

No es fácil tener enfrente a un equipo que tiene a tantos jugadores que un día fueron del otro bando, con el inconveniente de conocer muy bien -en los casos de Kecojevic, Eddy y Azamoum- el estilo que acompaña a Cervera. Tampoco debe conducir este asunto a una preocupación excesiva porque todos los rivales de Segunda A saben la forma de jugar del Cádiz, pero hasta el momento sólo el Alcorcón le ha hecho doblar las rodillas.

En 2005 aterrizaba en el Carranza una perla paraguaya menor de edad (16 años) que respondía al nombre de Carlos Javier Acuña, procedente del Olimpia de Asunción. Una apuesta que no respondió a las expectativas creadas por lo que se esperaba en su puesta de largo con una presentación estelar en los bajos de la antigua Tribuna del Carranza. Después de tres temporadas y media -en dos etapas- entre Primera, Segunda A y Segunda B, el atacante comenzó un tour por equipos españoles y extranjeros en el que le ha costado tener estabilidad hasta su llegada a Albacete, donde cumple su tercera campaña.

Eddy Silvestre tampoco tiene un pasado cadista para tirar cohetes. Una temporada en la categoría de plata (2016-17) en la que su rendimiento estuvo cuestionado de inicio a fin, sobre todo por la afición. No encajaba su forma de entender el balompié y la estancia del centrocampista en Carranza acabó antes de lo previsto. Cervera le tuvo a su cargo y le dio 21 partidos entre Liga y Copa en los que hizo un gol. El hecho de haber estado en ocho equipos diferentes en los últimos siete años tampoco dice mucho en favor de su trayectoria profesional por la falta de estabilidad.

Karim Azamoum fue una apuesta de Juan Carlos Cordero la temporada pasada; un pivote con buena planta pero que vivió demasiado a la sombra de otros compañeros de demarcación. Cádiz fue la primera experiencia de este francés fuera del fútbol galo y lo cierto es que le costó imponer su estilo. Se marchó a mitad de campaña, al Elche, dejando la sensación de ser mejor futbolista de lo que se vio en Carranza. Su suerte es diferente en el Albacete.

Por último, Ivan Kacojevic es claramente el ex cadista del Albacete que más ha gustado de amarillo. Dos temporadas (2017-18 y 2018-19) con una participación notable y un rendimiento alto fueron el sello de un defensa central disciplinado a más no poder. Hizo cinco goles y dejó su huella desde el compromiso sin afán de protagonismo.

No resultó fácil desprenderse de un zaguero con talla y muy hecho al sello que marca el juego cadista, pero la llegada de Fali en el tramo final del pasado curso y el fichaje en verano de Juan Cala le situaban en un escenario complejo en el que fue mejor cambiar de destino.

De los ex cadistas del Albacete, Azamoum es, con clara diferencia, el que está contando con mayor protagonismo a las órdenes de Luis Miguel Ramis; suma 641 minutos después de jugar nuevepartidos. Le sigue Eddy Silvestre (489 minutos), que se está haciendo fuerte en el centro a pesar de que le cuesta retener la titularidad porque participa mucho entrando desde el banquillo.

Kecojevic tampoco las tiene todas consigo y con 296 minutos es el quinto defensa más utilizado por Ramis. Convocado en once ocasiones, sólo en tres salió desde el inicio. Conociendo al montenegrino, es posible que poco a poco vaya convenciendo al técnico hasta convertirse en un referente en la zaga.

Y Acuña suma 218 minutos y una participación escasa, quizás buscando su papel como revulsivo saliendo desde el banquillo.