Pedro M. Espinosa
¿Dónde están los tíos?
Cádiz CF
Cádiz/La sensación que deja la comparecencia del Cádiz CF en Lugo ofrece una doble vertiente. Por un lado, la impresión de una oportunidad perdida de ganar de haber permanecido con once futbolistas durante la totalidad del encuentro. Por otro, el incuestionable valor del punto conquistado tras jugar más de una hora en inferioridad numérica. Si ya es difícil vencer como visitante, más aún en minoría durante la mayor parte del tiempo.
Las circunstancias condicionan el desarrollo y desenlace de cualquier evento y en el envite disputado en el estadio Anxo Carro, lo máximo que alcanzó el Cádiz CF fue un empate con un efectivo menos. La diferencia entre estar con once y jugar con diez resultó apreciable. Fueron dos partidos en uno.
El equipo de Álvaro Cervera dejó de sumar dos puntos, aunque con el que arañó dio un pequeño paso más en el trayecto hacia del objetivo más ambicioso. Es la lectura positiva de un choque cuya evolución quedó distorsionada por esa jugada clave en el ecuador de la primera mitad, origen de las posteriores limitaciones. Hasta entonces el equipo funcionaba como una máquina de precisión.
El gol que marcó Choco Lozano poco después de la indiscutible expulsión de Alberto Cifuentes fue el colchón de seguridad que permitió al conjunto amarillo no regresar de vacío del territorio gallego. Se puso por delante justo después de la cartulina roja pero ya no quiso saber nada más.
Se echó atrás para defender el resultado hasta que al final llegó el tanto del ex cadista Carrillo que niveló la balanza. La arriesgada apuesta de vivir tan cerca de su propia portería provocó una riada de sufrimiento en una segunda mitad interminable.
La victoria se escapó por poco pero la derrota estuvo próxima a la realidad: gol anulado a los rojiblancos (fuera de juego por centímetros) y balón al larguero tras la falta lanzada por Carlos Pita en una recta final no recomendable para hipertensos. Entre una cosa y otra, el término medio es lo más justo.
El punto es un botín nada despreciable dado el cariz que tomó el partido y la ventaja del líder en la clasificación siempre que sea refrendado con un triunfo en casa en la siguiente cita, en este caso frente al Rayo Vallecano. Ahí está la llave del ascenso.
¿Hizo bien el Cádiz CF al renunciar al ataque en Lugo o no le quedó otro remedio con un futbolista menos y el marcador a favor? Jugar más de una hora en inferioridad y fuera de casa conlleva un enorme desgaste físico, y más con el considerable despliegue de un rival que supo aprovechar la situación para volcarse arriba con todo su arsenal.
Le faltó fuelle al equipo amarillo para mirar más allá de su terreno después de tanto correr detrás del esférico. Visto lo visto, un punto en la buchaca, a recuperar fuerzas y a otra cosa.
También te puede interesar
Lo último