Una medida al servicio de Álvaro Cervera

Cádiz/La decisión tomada por la International Board (IFAB) de prorrogar la posibilidad de hacer cinco cambios por equipo hasta el 31 de diciembre de 2022 ha sido aplaudida por diversos técnicos de categorías profesionales, que coincidieron al destacar que esta normativa posibilita un mayor margen de maniobra a nivel táctico y permite gestionar mejor sus plantillas. Álvaro Cervera, como preparador del Cádiz CF, es uno de los beneficiados de ese mayor abanico de opciones con el encuentro ya en marcha.

Cervera se distingue por un estilo de juego en el que el desgaste del Cádiz CF es enorme para llevar a cabo una labor defensiva que exige mucho físico. Eso provoca que no todos los jugadores tengan la misma capacidad para estar 90 minutos largos con esa intensidad. Las cinco sustituciones es una forma ideal para oxigenar una idea, al margen de buscar alternativas si las cosas no marchan bien.

Han sido varios los entrenadores que se han manifestado en ese asunto, tal y como recoge un reportaje de la agencia Efe. Han sido los casos de Paco López, actual preparador del Levante; José Luis Oltra, técnico del Fuenlabrada; Juan Carlos Garrido, ex entrenador del Castellón, y Andrés Palop, cuyo último equipo fue el Ibiza en Segunda División B.

Paco López se convirtió desde la entrada en vigor de esta norma en uno de sus mayores defensores y aseguró que está a favor “por muchas razones”. “Permite a los entrenadores cambiar la fisonomía total del equipo, da la posibilidad de modificar a nivel táctico muchas cosas, enriquece el juego y da la oportunidad de tener varios planes de partido, antes y durante el encuentro, además de provocar variaciones en dibujo o en la idea de juego”, explicó López.

“Hay muchos factores que van a favor del espectáculo. Tener cinco cambios da la oportunidad de gestionar mejor las plantillas y de dar mayor participación de los jugadores durante el partido. El hecho de llevar a veintitrés convocados en lugar de dieciocho también ayuda en esa gestión.

Oltra coincidió con López en que la posibilidad de cambiar al cincuenta por ciento de los jugadores que inician el encuentro, consigue que dentro de un partido se vean “varios partidos”, especialmente en las segundas partes.

“Normalmente, si vas ganando los cambios son de jugador por jugador, pero cuando tienes que contrarrestar la ventaja del rival, las modificaciones son más complejas con variaciones en la forma de jugar, algo que se facilita con más cambios.

Oltra considera adecuado el actual sistema de ventanas para hacer las modificaciones y recordó que el descanso es un momento mucho más aprovechable que antes para realizarlos. “También contribuye a mejorar la gestión del grupo. Cuando dábamos una lista de dieciocho jugadores, siempre se quedaban fuera algunos que merecían estar y que ahora, sin aficionados en el estadio, se han convertido en el público que anima al equipo”, agregó.

En la misma línea se mostró el ex entrenador del Castellón Juan Carlos Garrido, que explicó que la posibilidad “es positiva” y que “puede ser buena si está bien utilizada”. “Puede mantener e incluso elevar el nivel de intensidad y la frescura en los partidos. Puede servir como reacción ofensiva para quien necesita remontar o como un refuerzo defensivo para quien quiera conservar el resultado”, comentó Garrido, quien indicó que “también ayuda a la hora de introducir cambios tácticos”.

Otro de los aspectos que también destacó Garrido es que mejora “el ambiente del equipo” por el hecho de que participan más jugadores, aunque recalcó que es básico “no parar el juego” más de la cuenta. “Es importante no hacer más de las tres paradas por equipo como ya se está haciendo”, comentó.

Palop también aplaudió la decisión tomada por la International Board (IFAB) y apostó por “instaurar está medida” de forma definitiva. “Puedes refrescar a la gente, repartir más minutos y todos tienen más oportunidades de participar. A nivel táctico es interesante porque muchos equipos durante el partido diversifican sus sistemas”, comentó.

El Cádiz CFaplaude la medida con Álvaro Cervera a la cabeza por las posibilidades que otorga a los suplentes en unas convocatorias amplias en las que resulta más complejo ser elegido para salir al césped tras empezar el partido entre los reservas.