Un mes para aclarar el panorama en la portería del Cádiz CF

En el Cádiz CF no pierden de vista lo que se cuece en el mercado de verano. Se espera algún movimiento más tras la incorporaciones de Darwin Machís, Javi Hernández y Lucas Pires, la continuidad de Iza Carcelén y la de Jorge Meré si el aterrizaje del asturiano no se tuerce a última hora mientras acumula días de retraso. El central estuvo en Marbella con el equipo pero sin poder participar en los amistosos.

En el club no ocultan que apuestan por reforzar la delantera. Es la prioridad en este punto del periodo estival sin descartar otras posiciones como la banda derecha y el centro del campo siempre que surjan buenas oportunidades en el doble plano deportivo y económico.

Pero hay algo más que queda por resolver: la portería. El caso de Jeremías Conan Ledesma estalló esta semana de manera pública una vez que el cancerbero colgó en su cuenta de instagram un mensaje que parecía ser crítico con la dirección del club.

El arquero no se siente valorado, según se desprende de sus palabras, y además el Almería pretende hacerse con sus servicios aunque con la intención de pagar por debajo de lo que estaría dispuesto a aceptar la entidad cadista.

La situación entre Ledesma y el Cádiz CF es la mejor a día de hoy. El guardameta apoyó una mensaje incendiario de un usuario que criticó con mucha dureza la gestión del club, toda una señal de lo mal que están las cosas. El club no ha entrado al trapo y se mantiene en silencio con la filosofía de que los trapos sucios se lavan en casa.

Y a todo esto, tras la negativa del Cádiz CF al Almería al considerar escasa la aportación económica que propone, el conjunto rojiblanco se fija en otros porteros, como Luis Maximiano (Lazio) y Dominik Livakovic (Dinamo de Zagreb), este último apuntado por Matteo Moretto. Eso no quiere decir que haya descartado al meta cadista, pero sí es forma de avisar de que tiene otras opciones.

Ledesma tiene contrato con el Cádiz CF hasta el 30 de junio de 2025 y en principio no se mueve del equipo amarillo salvo que el club reciba una propuesta formal que satisfaga a todas las partes.

Con el mes de julio casi vencido, agosto se antoja clave para solventar la cuestión, que no es otra que la permanencia del argentino en el cuadro gaditano o su traspaso al Almería u otra escuadra que esté dispuesta a poner sobre la mesa una cifra que pueda ser aceptada por la entidad cadista.

La incógnita sobre el futuro de Ledesma obliga al club a explorar las opciones que pueda ofrecer el mercado para la portería. Si no hay novedades, Ledesma empezará la Liga como guardián de los amarillos. La situación se podría complicar en el caso de que su venta, si es que se produce, se formalice en los últimos días de agosto, con poco margen de tiempo para encontrar un recambio de garantías.