El Mirandés, con cuatro bajas, ve extremadamente difícil el partido contra el Cádiz CF

En el Mirandés no se fían un pelo de la dinámica negativa del Cádiz CF, un recién descendido que a priori es uno de los favoritos al ascenso pero que anda atascado en la zona baja de la clasificación. El partido de la 14ª jornada de Liga se disputa en el Municipal de Anduva el sábado 9 de noviembre.

Un encuentro que el técnico del Mirandés, Alessio Lisci, catalogó en rueda de prensa como de "extremadamente difícil", debido a que la situación del conjunto andaluz no es buena pese a sus aspiraciones: "Hay que hacer un partido que roce la perfección y puede que no nos alcance para ganar".

El traspié en Tenerife (1-0) ya es pasado para el Mirandés y según Lisci, los jugadores han respondido con gran actitud durante la semana: "Han entrenado muy bien, estoy seguro de que el sábado el partido será ejemplar. Eso nos acerca a ganar, pero no garantiza nada. Lo que sí es seguro es que todos se vaciarán en el campo y la afición se sentirá orgullosa".

Lisci no escatimó en elogios hacia el conjunto gaditano y señaló que "su posición en la tabla no refleja su verdadero nivel" al tiempo que recordó que "tienen jugadores desequilibrantes como Ocampo y Ontiveros, y delanteros letales. Además, han recuperado a Roger, un jugador muy difícil de marcar". El técnico también destacó la labor de Paco López, a quien considera uno de los mejores entrenadores de la categoría.

El Mirandés afrontará el encuentro en su feudo ante el cuadro amarillo con varias bajas sensibles para el plantel: los centrales central Postigo y Tachi y el extremo Álex Calvo no están aptos por lesión y tampoco está disponible el extremo Dadie, en su caso sancionado después de ver la cartulina roja directa la pasada jornada en el estadio Heliodoro Rodríguez López.