El motivo de la victoria del Cádiz CF sobre el Málaga que debe mantener en los próximos partidos

Cádiz/El Cádiz CF reaccionó con celeridad tras la sonrojante derrota (3-0) que sufrió en el campo del Albacete. La excelente racha de diez partido seguidos sin perder corría peligro de transformarse en la apertura de una dinamica sin ganar y el riesgo de un acercamiento a la zona de descenso. Después de dos encuentros sin conseguirlo (empate ante el Castellón y el varapalo en el Carlos Belmonte), respiró con una trabajada victoria (0-2) en el terreno del Málaga.

El triunfo en La Rosaleda empezó a forjarse precisamente desde la primera derrota desde el aterrizaje de emergencia de Gaizka Garitano. El entrenador pilló un momumental cabreo por el pésimo rendimiento del equipo en territorio castellano-manchego y no estaba dispuesto a que volviese a suceder. El cambio de una visita a otra fue radical. De no competir en la primera pasó a dar la cara en la segunda. Se notó la diferencia entre un marcador y otro. El Cádiz CF de Garitano recuperó con rapidez su seña de identidad.

El técnico se empeñó en reforzar el trabajo defensivo como premisa primordial para optar a la máxima recompensa en la Costa del Sol. A la vista está que lo logró. El Cádiz CF recuperó la consistencia con orden, esfuerzo y una contundente labor en la destrucción. El Málaga, que jugaba en casa y contaba con el empuje de su afición, apenas creó ocasiones.

"Venimos de perder 3-0. En Segunda División si defiendes mal no ganas nunca. Lo que tienes que hacer es no encajar y marcar tú, que es lo que hemos hecho", explicó el preparador cadista minutos después la consecución del triunfo.

El Cádiz CF ganó desde la fortaleza en la defensa, una filosofía que bien aplicada da resultado. Es el camino a seguir porque funciona desde la llegada del actual técnico. Eso sí, el duelo andaluz estuvo cerca de resolverse con empate sin goles. La excelente tarea del cuadro gaditano en la misión defensiva no estuvo acompañada en la faceta ofensiva. No existió en ataque hasta la asombrosa irrupción al final de José Joaquín Matos y Óscar Melendo. Dos actores secundarios dieron un volantazo que pocos esperaban a estas alturas en un choque con escasas oportunidades. Ellos se lo guisaron y se lo comieron entre asistencias y goles.

Hasta la aparición en los últimos minutos de los protagonistas inesperados, el Cádiz CF no había hecho nada para ganar (tampoco para perder) porque ni siquiera había sido capaz de tirar a puerta. La traca final llegó cuando el encuentro agonizaba y la equis parecía ineludible. Dos disparos, dos goles y tres puntos repletos de euforia gracias a un marcador insospechado.

Garitano acertó con los cambios y demostró que la aportación de los futbolistas que salen desde el banquillo puede ser determinante. El técnico negó que el equipo saliese en busca de un empate y aseguró que la victoria obedeció a un plan partido: "Para nada hemos salido a empatar. En Segunda División, los partidos tienen sus tiempos y su trabajo. No lo hicimos la semana pasada y perdimos tres a cero. Ahora lo hemos leído bien y hemos ganado merecidamente".