La necesidad de tener extremos
Cádiz CF | Opinión
Es un riesgo elevado si el equipo amarillo afronta la temporada con un solo especialista en la banda
El arranque de temporada del Cádiz CF está repleto de luces porque lo que cuenta en el fútbol son las victorias. Desde su regreso a la categoría de plata, nunca había ganado los dos primeros partidos de manera consecutiva. Lo consigue en el esprint de salida de su cuarta campaña.
En la temporada 2016/17, empató en Almería (1-1) e igualó en casa ante el Mallorca (1-1). En la 2017/18, venció en Córdoba (1-2) y firmó una equis con el Alcorcón (0-0) en el estadio Carranza. En la 2018/19, batió al Almería (1-0) y luego sumó un punto en el terreno del Numancia (1-1).
Los triunfos lo iluminan todo en un feliz presente. Los resultados mandan. La cuestión es si hay materia prima suficiente para que no se produzcan apagones durante casi diez meses de dura competición. Que los triunfos no impidan ver el bosque.
Con dificultad, pero el conjunto amarillo supo rentabilizar la superioridad numérica que tuvo en las dos citas iniciales de la campaña recién iniciada. De momento sólo ha jugado contra once jugadores 38 minutos de los 180 que ha disputado. La Ponferradina se quedó con un hombre menos en el minuto 17 y el Mirandés en el 21.
La realidad de la competición no es jugar contra diez oponentes. Está por ver la respuesta del Cádiz CF cuando tenga enfrente un rival que aguante todo el partido con once futbolistas. Será entonces cuando sea posible medir la temperatura de un equipo al que además le esperan los adversarios más potentes. Hasta la fecha se ha enfrentado a dos recién ascendidos con mucho entusiasmo pero sin argumentos más allá de la pelea por la permanencia.
La escuadra entrenada por Álvaro Cervera guarda ya en su mochila seis puntos que aportan tranquilidad y alimentan la autoestima. Todo va sobre ruedas pero ojo, que lo más difícil está por llegar. El calendario se alió con el Cádiz CF en el prólogo del campeonato, pero no tardarán en llegar curvas (Girona en la quinta jornada, Deportivo de La Coruña en la séptima, Almería en la octava, Huesca en la novena...).
El peor camino que puede tomar el club es de la auto complacencia. Las dos victorias no esconden las prioridades para estar en disposición de luchar de verdad en la parte de arriba. La plantilla sigue estando coja. Tiempo hay para equilibrarla. El entrenador lo tiene claro: quiere dos jugadores por puesto y además de delanteros solicita la incorporación de extremos. Y un lateral zurdo si Brian cambia de aires.
Pero una cosa es lo que quiera el técnico y otra lo que considere el club. Hay diferencias entre las partes, más de las que reconocen en público. Queda una semana para saber si el plantel del Cádiz CF es apto para batalla mayores o no da para grandes aspiraciones. La clave está en el remate del grupo.
Si alguien piensa que la plantilla no necesita más retoques después de ganar dos encuentros frente a rivales débiles y diezmados, es que vive fuera de la realidad.
El Cádiz CF debe reforzar la delantera con un ariete de referencia que aumente la competencia en esa posición. El club anda metido en la puja por Choco Lozano, aunque nada hay cerrado de momento y además compite con otros equipos que también busca arietes.
Pero hay más. El sistema de juego que propugna Álvaro Cervera se soporta en extremos capaces de sorprender por velocidad tras el robo de balón. El Cádiz sólo tiene un extremo puro en la recta final del mercado: Salvi.
Es un riesgo afrontar el curso con un solo especialista en la banda. Javi Navarro apunta maneras pero a día de hoy no deja de ser un recurso de urgencia ante la falta de extremos. David Querol es más delantero que extremo, explicó hace unos días Cervera.
Si hay algo que necesita el equipo amarillo son extremos. Uno o dos más.
Sin velocidad lo puede pasar mal el Cádiz CF cuando le toque encarar los exigentes exámenes que le aguardan. Que la victoria en Anduva no acabe costando cara.
También te puede interesar
Lo último