Nuevo fiasco de un Cádiz CF que descarrila en Eibar (1-0)

Si hay alguna solución, a esta hora nadie sabe cuál es mientras el Cádiz CF no detiene su caída libre. Todo lo contrario. El equipo amarillo sumó un nuevo fracaso el miércoles 23 de octubre con una derrota (1-0) en el campo de Eibar con la que confirmó que no funciona ni en casa ni fuera. Son cinco los partidos seguidos sin ganar. Un solo punto de los últimos 15. Un racha catastrófica sin signos de recuperación.

El Cádiz CF se consolida en la zona de descenso e incluso baja a la vigésima posición a la espera del completo desarrollo de la undécima jornada. Es el antepenúltimo de la clase y presenta su candidatura a Primera Federación.

El cuadro gaditano, muy poca cosa, chocó contra su propia inoperencia y contra el eficaz muro azulgrana. El Eibar supo administrar la pequeña renta que adquirió a la media hora con un gol producto de un regalo de Caro, que no pudo tener peor regreso a la portería. El arquero fue uno de los múltiples cambios que realizó el entrenador.

Y es que, más que rotaciones, Paco López se inclinó por una revolución en toda regla con una alineación plagada de no habituales. Sólo repitieron Víctor Chust y Chris Ramos respecto a la cita con el Racing de Santander. Las novedades más destacadas fueron el estreno oficial como cadista de Bojan Kovacevic, el regreso de Caro a la portería, la primera titularidad de De la Rosa y la ubicación Glauder como lateral izquierdo. Una alineación de alto riesgo con más garra que calidad, con los jugadores talentosos en el banquillo a la espera del desarrollo del encuentro. Le salió mal al técnico la oportunidad que le brindó a la la segunda unidad.

Apenas tardó dos minutos el conjunto amarillo en crear su primera ocasión tras un robo arriba de Iván Alejo y posterior centro rematado por Escalante aunque la pelota, bien dirigida a puerta, se estrelló en el cuerpo de Carrillo. Con juego directo llegó con frecuencia el Cádiz CF al área contraria en los compases iniciales.

Salieron con valentía los sureños aunque en el 8 recibieron un serio aviso con un peligroso disparo de Toni Villa que Glauder sacó ante el riesgo de que el cuero se colase en la portería.

El partido se convirtió desde el principio en un vertiginoso toma y daca, con el balón tan pronto en un área como en la otra. No había un dominador claro pero sí una presión alta de los amarillos con la que pudo recuperar la pelota con frecuencia. En el 21, Fuzato detuvo el esférico tras una volea de Escalante a la salida de un saque de esquina.

El juego se fue enredando entre faltas y continuas pérdidas. La escasa clarividencia deparó un duelo intenso pero con poca calidad, a expensas de pelotazos o acciones a balón parado. Justo a la media hora, en la primera jugada trenzada de los locales, el cuero circuló de izquierda de derecha hasta llegar a Corpas, quien con poco ángulo en el interior del área tiró y el balón se coló en la portería después de que lo tocase con una pierna Caro. El tanto fue más demérito del cancerbero que acierto del atacante.

Un error grosero de Caro propició el 1-0 que pesó como una losa. El Cádiz CF se descontroló mientras el Eibar se creció y se sintió cómodo con inquietantes contragolpes.

Los visitantes no daban con la tecla. Más allá de exponer trabajo físico (por eso apostó el entrenador), nadie era capaz de poner un poco criterio para tratar de hacer algo diferente. El Cádiz CF daba la sensación de ser poca cosa como equipo, muy limitado, incapaz de hacer daño ni por el centro ni por las bandas a un rival que con poco se las apañó para hacer un gol.

Y casi sin tirar a puerta, irrumpió el descanso con una desventaja por la mínima que aún tenía arreglo en la reanudación. Pero mucho tenía que mejorar el cuadro gaditano en la segunda mitad para tener opciones reales de ganar o empatar como mal menor.

Salieron los amarillos del vestuario en modo atacante. Se metieron en campo contrario y empujaron con más corazón que cabeza, con dificultades para generar oportunidades. El que avisó fue Matheus en el 50 con un zurdazo desde la frontal de área que Caro repelió con las rodillas.

La expulsión perdonada a Puertas en el 51 por clavar los tacos de la bota en el pecho de Iván Alejo pudo haber sido la jugada clave del partido. La realidad es que el Cádiz CF no funcionada y con más de media hora por delante Paco López decidió meter artillería pesada con Javier Ontiveros, Brian Ocampo y Carlos Fernández. Era necesario dar na vuelta de tuerca para intentar evitar una derrota cada vez más cercana.

Llegó la hora del asedio definitivo. Era una especie de ahora o nunca. En el 65, Fuzato evitó con un paradón el gol tras un cañonazo de Escalante desde el balcón del área. Se volcaron los visitantes mientras arriesgaron al dejar espacios atrás.

El aumento de calidad no terminaba de traducirse en un aumento de ocasiones. Ontiveros trató de tomar el mando y firmó alguna acción notable si consecuencias a la espera de la aparición de Ocampo, a quien le llegó poco el esférico. Poco más ante un ordenado entramado defensivo. Kouamé y Melendo fueron las últimas cartas que se jugó el preparador cadista en una recta final plena de incertidumbre.

El tiempo se agotaba y el Cádiz CF, sin argumentos, chocó contra la muralla armera. En el 88, Jorge Pascual perdonó el 2-0 al rematar fuera solo delante de Caro.

FICHA TÉCNICA

Eibar: Fuzato, Corpas, Carrillo, Chema, Arrillaga, Sergio Álvarez, Matheus, Puertas (Jorge Pascual, 56'), Merquelanz (Alkain, 68') Toni Villa (Madariaga, 68') y Bautista (Nolaskoain, 81').

Cádiz CF: Caro, Zaldua, Víctor Chust, Kovacevic, Glauder, Fede San Emeterio (Kouamé, 68'), Escalante, Iván Alejo (Ontiveros, 57'), De la Rosa (Brian Ocampo, 57'), Sobrino (Melendo, 76') y Chris Ramos (Carlos Fernández, 57').

Gol: 1-0 (30') Corpas.

Árbitro: Lax Franco (murciano). Amonestó a los locales Carrillo (18'), Puertas (51') y Chema (68'), y a los visitantes De la Rosa (15'), Iván Alejo (45'), Fali (60' en el banquillo), Ontiveros (64') y Kouamé (78').

Incidencias: Partido de la undécima jornada de Liga disputado en Ipurua ante 5.100 espectadores.