El nuevo rol de Robert Navarro en el Cádiz CF: libertad y líder del ataque

El Cádiz CF expresa sobre el césped su firme propósito de quedarse en Primera División. Aunque no lo tiene nada fácil, apura sus opciones y aprieta la parte trasera de la clasificación con la victoria (1-0) sobre el Granada el pasado viernes 29 de marzo en el estadio Nuevo Mirandilla.

El buen trabajo en bloque del conjunto amarillo dio frutos con tres puntos de relevancia incuestionable. La meritoria labor colectiva estuvo acompañada de aportaciones de las individualidades que son imprescindibles para alcanzar el triunfo. Brilló con luz propia Robert Navarro, al que Mauricio Pellegrino otorga máximos galones en las tareas ofensivas.

Y es que la principal novedad de encuentro ante cuadro nazarí fue la posición en el terreno de juego del extremo. En teoría partió desde la banda derecha, pero enseguida se le vio moverse poro toda la franja de tres cuartos.

El entrenador le dio libertad de movimiento en la zona de ataque y Robert Navarro apareció por todos lados (derecha, izquierda, centro) para convertirse en un quebradero de cabeza para la zaga rojiblanca. El futbolista cedido por la Real Sociedad demostró que se halla en su mejor momento hasta el punto de erigirse en el factor desequilibrante en la zona de arriba.

El talentoso jugador es a día de hoy un caballo desbocado capaz de destrozar cualquier sistema defensivo. Fue el único de los cuatro efectivos que estuvieron sus selecciones que formó parte del once inicial en el duelo andaluz ante el Granada.

A sus 21 años (cumplirá 22 en abril), no sólo es indiscutible en la alineación sino que además tiene vía libre para moverse por donde quiera porque el objetivo es que entre en contacto con el balón, con el que es capaz de hacer cualquier cosa. Se sintió cómodo con esa libertad. A pesar de su juventud, no le asusta llevar el peso.

El líder del ataque cadista, además de su habilidad, velocidad y capacidad de desborde, se estrena como anotador. Fue autor de la diana que valió el triunfo con un auténtico golazo. Recibió dentro del área un pase servido por Rubén Alcaraz, controló el balón con un toque sutil en un alarde de calidad y sin respiro enganchó un derechazo de esos que son imparables.

La pelota se coló como una exhalación en la portería y firmó su primer tanto con el Cádiz CF y en la máxima categoría. Había marcado con la Real Sociedad en la Copa del Rey (cuatro) y Liga Europa (dos), pero nunca en el campeonato. La esperanzas en la salvación están puesta en buena medida en el fútbol de Robert Navarro, a más con el paso de la temporada.