Los números respaldan la solidez del Castilla

Las cinco últimas temporadas del Castilla, periodo que ha cumplido de forma íntegra en Segunda División B, confirman que este equipo no es fácil cuando juega ante su afición. Pero resulta mucho más complicado cuando la misión pasa por hacerle tres goles, que es el objetivo que debe llevar el Cádiz a Valdebebas.

En las últimas cinco campañas el filial blanco ha recibido tres goles jugando como local sólo en cuatro ocasiones, una de ellas en la presente temporada cuando el Oviedo le venció por un gol a tres en la sexta jornada.

Un equipo de las características que conlleva un filial suele sufrir cambios en los nombres de sus jugadores de una temporada a otra, si bien la filosofía de juego perdura. Esa línea es la que demuestra que se trata de un conjunto al que no es fácil golear cuando actúa en su propio terreno de juego. De hecho en las últimas cinco campañas es algo que ha pasado de manera muy esporádica. En la temporada 2007-08 -la primera en Segunda B después del último descenso de la categoría de plata- ningún conjunto que visitó al Castilla fue capaz de hacerle tres goles. Una campaña después (2008-09) tampoco sufrió un percance deportivo de ese tipo. Sin embargo, le pasó hasta en dos ocasiones en el ejercicio liguero siguiente (2009-10). Primero fue ante el Atlético de Madrid B (1-3), en la primera jornada; y luego ante el Vecindario (2-3), en la 30ª jornada de Liga. No obstante, ninguno de estos marcadores servirían al Cádiz para lograr el ascenso.

La campaña pasada fue de nuevo el filial del Atlético el que consiguió marcar tres goles, pero esta vez con menor repercusión porque el Castilla hizo cuatro. Y, por último, en la recién concluida fase regular sólo el Oviedo ha sido capaz de alcanzar esa cifra. Fue en la sexta jornada cuando el conjunto asturiano venció 1-3 en Valdebebas.

Si ya es difícil hacer tres goles frente al Castilla, lo es más dejando a este rival sin marcar.