La 'operación salida' sigue atascada en el Cádiz CF
A Gaizka Garitano le sobran jugadores y le continúan faltando argumentos ofensivos a pesar del 1-4 frente al Eldense
Así está el Cádiz CF en la clasificación tras la 23ª jornada de Liga
Las cosas claras. La goleada en el Pepico Amat no debe llevar a confusiones porque en el Cádiz CF queda mucha tarea por hacer. Se puede aplicar aquello de que antes no eran tan malos ni que ahora son muy buenos. La realidad es que existe un elevado número de futbolistas que deben ir dejando sitio en el vestuario para equilibrar las cuentas y permitir la llegada de otros refuerzos que aún faltan.
Gaizka Garitano es prudente a pesar de la goleada en Elda porque sabe que el equipo sigue anclado en la parte baja de la clasificación y que los problemas en alguna demarcación no se han subsanado. La goleada frente al Eldense (1-4) tiene la clara lectura de la espectacular pegada de los amarillos, que acertaron como pocas veces en sus llegadas al área rival. También el momento tan delicado del cuadro alicantino contribuyó porque dos de los cuatro goles vinieron de errores más propios de niños.
El tramo decisivo del mercado de invierno entra esta semana con muchos frentes abiertos en las oficinas del Nuevo Mirandilla, sobre todo en la 'operación salida' que es tan necesaria para desatascar al Cádiz CF. Lo decía Paco López y lo reitera Garitano: hay demasiados efectivos en la plantilla y eso es un problema para casi todo porque existe un grupo de seis o siete jugadores que están entre los candidatos a cambiar de destino.
Por el momento solamente Iván Alejo ha dejado sitio en el vestuario y, en su caso, su marcha se produjo siendo un futbolista que estaba actuando como titular. Sin embargo, hay otros que apenas entran al verde en partido oficial o que ni siquiera son convocados, por lo que, de manera voluntaria o involuntaria, están señalados.
La goleada en tierras alicantinas no debe tapar la cruda realidad de un Cádiz CF que viene de Primera División y que pelea por no descender a Primera Federación, por culpa de una planificación pésima que ya se ha cobrado un entrenador y que ha tenido a la masa social de uñas con los dirigentes, algo que parece que ha rebajado intensidad.
Garitano insiste en que al equipo le faltan cosas en materia ofensiva, por el centro y por alguna banda, si bien el preparador vasco se arma de paciencia sabiendo la enorme dificultad de la segunda ventana de incorporaciones, especialmente cuando se hicieron las cosas tan mal en la primera.
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