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MANOLO SANTANDER
Cádiz/-manolo Santander es de esos cadistas que no se pierden un partido de su equipo ni por recomendación del médico, ¿qué siente cuando escucha a muchos miles de gargantas entonar en el Ramón de Carranza el Me han dicho que el amarillo...?
-Desde que ocurrió lo que ocurrió con Los de Capuchinos hasta hoy en día no he parado de llorar una vez tras otra los domingos en el Carranza cuando la gente se pone a cantarlo. Me siento orgullosísimo. Yo de chico quería ser recogepelotas del Cádiz, con lo que imagínate lo que supone escuchar al cadismo cantando una letra tuya una jornada sí y la siguiente también.
-Cuentan las malas lenguas que ha ganado un montón de dinero gracias a que su pasodoble, convertido en himno oficioso del Cádiz, se escucha en todos los sitios, desde las emisoras de radio hasta las barbacoas pasando por todo tipo de fiestas, tanto populares como privadas.
-La gente no tiene ni idea de cómo funciona esto del SGAE. A mí no me ha dado ni para sacarme el carné de abonado de Fondo Sur, que es donde yo veo el fútbol. Lo que sí es cierto es que en su momento se ganó algo de dinero gracias a que se ponía la radio y sonaba bastantes veces. Incluso en la tele.
-Dice que se saca el carné de Fondo Sur todos los años. ¿No ha tenido nunca el Cádiz el detalle de concederle un carné de forma gratuita por su gran e inestimable aportación?
-El Cádiz solo me ha dado unas pocas de placas y el orgullo de ser presentador del Trofeo Carranza, pero mi carné, el de mi mujer y el de mi hijo los pago de mi bolsillo todas las temporadas. La gente piensa que yo voy por el estadio como si fuera por mi casa y de eso ni mijita, soy un cadista más como otro cualquiera.
-¿Sienten envidia otros autores por el hecho de que Manolo Santander escribiera una copla carnavalesca que, después de Aquellos duros antiguos, quizá ocupe la segunda posición, en competencia con el Vaporcito de El Puerto, entre las que más veces han sido cantadas por un público numeroso a lo largo de la historia, hasta el punto de convertirse en una letra para la eternidad?
-No quiero entrar en temas de posibles envidias ni nada de ese tipo. Me limito a contestar que la finalidad de las letras es que el pueblo las cante y se adueñe de ellas. Supongo que a todos los autores les gustará que les ocurra lo mismo.
-¿Qué opina del Cádiz actual?
-No me esperaba ni el ascenso ni lo que está pasando esta temporada. No daba ni un duro; vamos, que en verano me llegan a decir que íbamos a ir terceros a estas alturas y me da un paralís de reírme y me tiro al suelo. El entrenador es para sacarlo a hombros. Fíjate que cuando se equivoca lo reconoce, ¿cuándo se ha visto eso? Eso sí, yo sigo mirando la tabla para abajo, me da miedo hacerlo para arriba. Me acuerdo de cuando estábamos en Segunda hace unos años y hablaban de que íbamos a jugar en Europa a medio plazo; un poco más y terminamos en el Campo Hondo. Prefiero ver el futuro con tranquilidad; lo que venga, vendrá. Si subimos, habrá que sacar a hombros a Vizcaíno y yo me comprometo a escribirle un pasodoble a Álvaro Cervera.
-¿Se sabe el himno oficial?
-Pues es un himno que me gusta. La letra me la sé casi entera, de los tiempos en que lo ponían todos los domingos en el Carranza.
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