Fútbol
Un polémico arbitraje impide la victoria del Cádiz CF en Almería (1-1)

El péndulo del Cádiz CF: ahora le toca evitar algo peor que una derrota

El conjunto amarillo está obligado a reaccionar de inmediato

Los de Paco López tienen una misión concreta en Huesca

Paco López: un intenso trabajo psicológico y técnico que no da resultado en el Cádiz CF

Un reciente entrenamiento del Cádiz. / Cádiz CF
J.J.N.

03 de octubre 2024 - 09:57

El Cádiz CF trata de rehacerse lo antes posible de la dolorosa derrota (1-2) que sufrió ante el Eldense en el estadio Nuevo Mirandilla el pasado sábado 28 de septiembre. Nunca había perdido en sus cinco enfrentamientos anteriores en casa frente al cuadro alicantino hasta que se llevó su primer varapalo que supuso un freno en seco a su progresión.

Caer como local contra un modesto adversario no entraba dentro de los planes de un Cádiz CF que en las siete jornadas iniciales de la temporada 2024-25 no ha demostrado ni su potencial ni su teórica condición de candidato al ascenso después de haber militado las cuatro últimas campañas en la máxima categoría del fútbol español.

El conjunto amarillo no termina de despejar las dudas arrastrado por unos vaivenes que a día de hoy le colocan más cerca de la zona de descenso que de los puestos altos de la clasificación.

El reciente fiasco ante el Eldense obliga a los de Paco López a reaccionar sin dilación en el encuentro del octavo capítulo que le lleva hasta el Alcoraz para medirse al Huesca en el envite que el viernes 4 de octubre alza el telón del fin de semana futbolístico en la división de plata.

El Cádiz CF perdió la segunda oportunidad de conseguir por primera vez este curso dos victorias consecutivas. Después de vencer (1-2) en el terreno del Cartagena, se estrelló en casa una semana más tarde. Tras esa derrota aún caliente, se presenta en el norte de Aragón con la misión de endererezar el rumbo. Pasa de desperdiciar la ocasión de ganar dos partidos de manera continua a intentar impedir perder dos choques seguidos por primera vez desde el comienzo del campeonato.

Y es que el equipo amarillo se mueve en un péndulo que le lleva de un extremo a otro sin ser capaz de hallar un mínimo de estabilidad. La irregularidad marca su paso y mientras no corrija ese aspecto no sólo podrá meterse arriba sino que además correrá peligro de sufrir en la parte baja. El reto inmediato es evitar un descalabro en el campo del Huesca, donde pretende regersar a la senda del triunfo para recuperar posiciones en la tabla y recobrar algo de tranquilidad.

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