El peor entre 81 equipos

La caída en picado que ha sufrido el Cádiz en la etapa más reciente de la temporada le ha convertido, por méritos propios, en el peor equipo de toda la Segunda División B en los últimos dos meses. Los números, que no mienten, hablan por sí solos. La derrota en el campo del Cacereño escribió la primera página de una crisis inimaginable que alcanzó las peores cotas en la trayectoria del equipo amarillo en la categoría de bronce. En dos meses fueron nueve los partidos disputados, con un balance de una victoria, un empate y siete derrotas para sumar una pobre cifra de cuatro puntos de los 27 que tuvo la posibilidad de capturar. Cuando en el resto de España se habla del Cádiz estos días, es para hacerse eco de su delicada situación. Y es que el hecho de que el equipo amarillo se encuentre en las arenas movedizas del descenso es noticia en toda la piel de toro futbolística.

La clave para entender ese hipotético farolillo rojo pasa por la nefasta puntería de cara a puerta. El Cádiz, con una cifra ridícula de tres goles en nueve compromisos (un promedio de 0,3 tantos por encuentro), aparece como el conjunto menos anotador de los cuatro grupos entre finales de octubre y la última semana de 2012.

El Club Deportivo Marino, colista del grupo I, es la única escuadra que ha firmado unos dos meses tan malos como los del Cádiz. El conjunto canario, un modesto que cuenta con tan sólo 350 abonados, también ha obtenido cuatro puntos en los últimos nueve encuentros y camina con paso firme hacia Tercera División (está a unos lejanos once puntos de la permanencia).

Ambos equipos, el tinerfeño y el gaditano, comparten el mismo recorrido errático y el dudoso honor de habitar en el furgón de cola en ese extracto de la competición liguera. Son la referencia de cómo no se debe competir, en especial el Cádiz, que a priori debería estar llamado a moverse en la zona medio alta de la clasificación y en cambio malvive en la decimoséptima posición, en una preocupante zona de descenso de la que debe escapar cuanto antes en 2013.

Tres entrenadores ha tenido el cuadro cadista en ese periodo bimensual. Bajo el paraguas de Alberto Monteagudo, los amarillos contabilizaron tres derrotas (ante Cacereño, Arroyo y Albacete) y una igualada en casa frente a La Roda, cuatro resultados negativos después de haber ganado con claridad al entonces líder Cartagena. El humillante varapalo en el estadio Carranza ante el Arroyo (2-5) y las tablas contra La Roda precipitaron la destitución del técnico manchego y el posterior aterrizaje Ramón Blanco en su cuarta etapa en el banquillo del Cádiz.

Con el gallego no llegó la reacción que se buscaba y después de tres derrotas en otros tantos partidos (ante Écija, Melilla y Lucena), Blanco pasó a la secretaría técnica y Alessando Gaucci eligió a Raúl Agné como tercer entrenador del curso al que todavía le quedan seis meses por delante. El aragonés empezó con aquella accidentada derrota ante el Jaén y una semana después comsiguió romper la mala racha con un triunfo ante el Sanluqueño en el duelo que cerró 2012.

Con el Cádiz y el CD Marino empatados a cuatro puntos en la cola de la lista de los 81 equipos que componen la Segunda División B, un escalón por encima figuran cuatro conjuntos que sólo han logrado un punto más: Izarra (grupo II), Espanyol B y Llagostera (ambos del grupo II) y UCAM Murcia, colista del IV.

En la faceta goleadora, el Cádiz no resiste ninguna comparación en los dos meses más cercanos del campeonato liguero. Tres goles son tan pocos que sólo se le acerca el Ontinyent (grupo III), con una diana más; el Yeclano (III), con cinco; o el San Sebastián de los Reyes (I), el Izarra (II), el Racing B (II) y el UCAM, todos con seis, el doble que los conseguidos por los amarillos en los últimos nueve choques.