La plantilla trata de aislarse pensando en el Almería B

El discurso oficial de los jugadores es que se mantienen al margen de todo el lío institucional que existe en la entidad, pero la realidad es que todo lo que está sucediendo les afecta y están pendientes de los acontecimientos. Muy comentado fue ayer la aparición de Rafael Fernández Bernal como nuevo accionista de la entidad.

El primer tercio largo de temporada está siendo complejo para un vestuario, el del Cádiz, al que además de las dudas generadas por el juego y los resultados se le han unido los problemas entre los propietarios y las personas del entorno de estos. De puertas hacia fuera, nadie sabe nada ni se habla de ese asunto. Es el discurso pactado y lo lógico. Cuando se cierra la puerta, el tema sale a relucir y la preocupación es palpable entre los profesionales. El portero Alberto Cifuentes se llenó ayer de sinceridad cuando expuso lo que está pasando con este tema. "El equipo se abstrae de lo que viene pasando institucionalmente en el club. Estamos muy metidos en lo nuestro y la plantilla es madura para saber diferenciar lo que pasa fuera y dentro del terreno de juego", apuntaba el cancerbero cadista, que no tenía reparos en añadir que "en el vestuario no es un tema tabú, las cosas se hablan con naturalidad y no hay problema".

También ayer se refirió a todo el conficto institucional Aridane, que va superando el mal momento de juego y críticas por el que pasó hace algunas semanas. "Yo me abstraigo de los problemas institucionales. A mí no me afecta y no tengo ningún problema", zanjó el defensa central.

La primera plantilla cadista entrena de nuevo hoy a puerta abierta en las instalaciones de El Rosal, donde al acabar la sesión dos jugadores atenderán a la prensa.