Con más posesión que los adversarios, peores resultados

Cádiz/álvaro Cervera jamás ha tenido pelos en la lengua a la hora de proclamar que el objetivo de disfrutar la posesión del esférico el mayor número de minutos posible a lo largo de los partidos no se halla en su catálogo de intenciones como entrenador de fútbol. Lejos de enrolarse en el grupo mayoritario de técnicos modernistas deslumbrados por Guardiola o el tiki-taka, que intentan imitar esos estilos de juego aunque sus plantillas no dispongan de los elementos adecuados para llevarlos a cabo, el entrenador del Cádiz ha defendido ideas contrarias mucho más apropiadas para aprovechar al máximo las características de sus pupilos más destacados.

Una vez cerrada la temporada con el chasco de que la participación en la fase de ascenso se escapara en el ultimísimo instante, se antoja el momento adecuado para comprobar si lo de huir del control continuo del esférico era puro capricho del técnico o si a este le asistía la razón a pesar de la opinión en sentido contrario de un estimable porcentaje de la afición.

Utilizando los datos de posesión, partido a partido, existentes en la web de LaLiga se comprueba que los números otorgan bastante la razón al entrenador cadista.

De los 42 compromisos ligueros, el Cádiz gozó de más posesión de balón que su rival en tan solo 11, con un balance de tres triunfos, cinco empates y tres derrotas (14 puntos con un promedio de 1,27 por encuentro). En cambio, tuvo menos posesión que el adversario de turno en 31 enfrentamientos, saldados con 13 triunfos, 11 tablas y siete derrotas (50 puntos con un promedio de 1,61 por partido).

Curioso resulta que en el tramo final, cuando más se empujaba desde la grada al banquillo para que el equipo amarillo tomara la iniciativa del juego, el Cádiz gozó de más posesión del cuero en nada menos que seis de las últimas nueve jornadas. En esa media docena de choques se sumaron solo cuatro puntos, justo los mismos que en los tres de esa retahíla en los que no alcanzó el 50% de posesión.