Preocupa la portería del Cádiz CF

El Cádiz CF firmó el peor arranque posible de la temporada 2024-25 que le toca recorrer en Segunda División después de cuatro cursos consecutivos en Primera. El 0-4 que le endosó el Real Zaragoza en el estadio Nuevo Mirandilla en la jornada inaugural de Liga fue un estacazo en toda regla que pone en alerta a un equipo obligado a dar un giro de manera inmediata si no quiere pasarlo mal durante los próximos meses de competición.

No funcionó casi nada. Todas las líneas hicieron aguas y de la quema sólo se salvaron Rubén Alcaraz y Brian Ocampo, que saltaron al césped tras el intermedio. Poco más. Las alarmas saltaron en general y en la portería en particular. El estreno de José Antonio Caro nada tuvo que ver con el que protagonizó en su día Jeremías Conan Ledesma.

El arquero argentino debutó el 1 de octubre de 2020 (en la máxima categoría) con una portentosa actuación que fue clave en la primera victoria liguera de la historia del Cádiz CF en San Mamés (0-1 sobre el Athletic de Bilbao). Mantuvo la portería a cero y sin goles en contra el conjunto gaditano dio la campanada.

Casi cuatro años después, tras el descenso, el club traspasó a Ledesma a River Plate y apostó por Caro. El onubense se incorporó libre procedente del Burgos y durante la pretemporada compitió por el puesto con David Gil. El nuevo entrenador, Paco López, se inclinó por Caro en el primer partido. En la rueda de pensa previa al choque, dijo que tenía claro quién iba a ocupar esa posición (sin desvelar el nombre).

La puesta de largo del cancerbero fue poco afortunada. Se llevó un amargo recuerdo de su debut con cuatro goles que pesaron como una losa.

Caro se mostró indeciso, empujado quizás por la debilidad defensiva del equipo. Tuvo responsabilidad directa en dos de los tantos que marcó el cuadro aragonés. Se comió un tiro lejano de Mario Soberón en el primer disparo a puerta de los visitantes, que se adelantaron pronto en el marcador. El balón llegó por alto y el guardameta, aunque fue capaz de tocarlo con una mano, no pudo evitar que acabase en el fondo de la portería.

Es cierto que Caro hizo algunas intervenciones de mérito, pero también lo es que pudo haber hecho algo más para impedir un par de goles. En recta final del encuentro, falló de manera estrepitosa cuando saltó a la vez que un adversario en la pugna por el esférico que circulaba por alto con clara ventaja para el portero. No ganó la acción, dejó la pelota viva en el área y la jugaba, ante la pasividad de la zaga, se resolvió con la cuarta diana de los maños.

La seguridad en la portería es fundamental para cualquier equipo y la del Cádiz CF destacó por todo lo contrario en el arranque del campeonato. La preocupación es evidente. Saltan las alarmas y se reactiva el debate sobre quién debe ocupar esa posición tan importante. La decisión está en manos del técnico, que en principio mantendrá su confianza en Caro para la próxima cita.

El nuevo cancerbero cadista, si conserva su plaza en el once inicial, tendrá la oportunidad de despejar las dudas en la portería del Cádiz CF y demostrar que la debacle ante el Zaragoza fue un accidente.