La primera vuelta cambia el objetivo del Cádiz CF
El conjunto gaditano se ve envuelto en una situación con la que no contaba
El sorprendente dato de David Gil tras su cambio de rol en el Cádiz CF
Cádiz/La vida da muchas vueltas y hay que adaptarse a las circunstancias de cada momento, sean más o menos favorables. El Cádiz CF no atraviesa precisamente su mejor etapa. Acostumbra en los últimos tiempos a vivir sumergido en un piélago de crisis de la que está tardando en salir mientras la afición acumula motivos para la desilusión.
Lejos de superar el trance del descenso a Segunda División, el equipo amarillo no se adaptó a las particularidades de la nueva categoría y se quedó atascado en la parte trasera de la clasificación en la primera mitad del presente ejercicio 2024-25.
Los otros dos recién descendidos pasaron por una situación parecida pero se las arreglaron para salir adelante. El Almería y el Granada también comenzaron mal pero fueron capaces de enderezar el rumbo y ahora residen en la parte de arriba en cumplimento de la lógica. Los indálicos fueron de menos a más y acabaron la primera vuelta como líderes del torneo de la regularidad con 39 puntos. Los nazarís se rehicieron para meterse en la contienda por el ascenso desde el séptimo puesto en el ecuador de la temporada, empatados a 33 puntos con el sexto.
El que rompe con la pauta de normalidad es el Cádiz CF, el único de los tres que bajaron que se queda atrás con una pobre cuenta de 23 puntos de 63 en 21 jornadas, a diez del sexto peldaño y muy cerca del abismo que conduce a l infierno de Primera Federación (antes Segunda División B).
Ha bastado sólo media temporada para que el cuadro gaditano se vea obligado a modificar de manera radical el objetivo, que ahora es de menor calado. De aspirar al ascenso pasa por méritos propios a verse enredado en la desagradable lucha por la permanencia a pesar de tener el límite salarial más alto de la división de plata.
La primera vuelta ha bajado los humos a un Cádiz CF que a día de hoy no puede permitirse otra misión que no pase por alejarse de la parte trasera de la tabla. Ha dejado de formar parte de la amplia nómina de candidatos al ascenso y se tiene que afanar en evitar la hecatombe que supondría otro descenso que causaría un enorme quebranto deportivo y económico a la entidad.
El reto que afrontan los gaditanos en la segunda vuelta ya no es el que se habían marcado antes del arranque del campeonato. La prioridad pasa por esquivar las últimas cuatro posiciones y para ello debe ir mucho más allá de los 23 puntos en los 21 capítulos restantes.
Sólo si se adentra en una excelente dinámica de regularidad podría volver a pensar en algo grande. El nuevo entrenador dijo a su llegada que no se puede pensar en otra cosa si el equipo está en la zona baja. Paso a paso. El asunto que acapara la atención a corto plazo es la escalada hacia posiciones que otorguen una mayor cuota de tranquilidad.
También te puede interesar