"El principal enemigo no podemos ser nosotros"

Se acabaron las pruebas y los experimentos. El primer partido oficial de la temporada está ya a la vuelta de la esquina y el nuevo Cádiz diseñado por Quique Pina arranca su camino con el obligado ascenso en el horizonte. A los mandos, un Jose González que se la juega -"aunque no tanto como el año pasado", puntualizó- y que hoy ante los medios analizó la temporada que se avecina, en la que cuenta con la ventaja y el peligro de tener "potencialmente" la mejor plantilla de la categoría.

Más allá de nombres y hombres, la obsesión del técnico gaditano es que el equipo "sea un grupo a lo largo del año", porque "el objetivo final es común". El entrenador cadista sabe que cuenta con futbolistas muy importantes y, ahora que tiene todos los ingredientes para hacer un equipo ganador, no quiere que los intereses personales de cada uno interfieran en los resultados. "El principal enemigo no podemos ser nosotros", advirtió el técnico, que no quiere llegar al final del campeonato lamentándose "por no haber hecho grupo de manera adecuada, que es quizás lo que nos faltó el año pasado".

"En el fútbol en los buenos momentos todo el mundo se une pero hay gente que durante el año resta y aquí no se va a permitir eso, aquí el que no sume es que se ha equivocado de barco", recalcó.

Los amarillos llegan al primer partido en Jaén "muy fuertes mentalmente" aunque también lejos de su mejor versión, que el míster espera ir viendo con el paso de las jornadas. "Es imposible que estemos ya al cien por cien, la gente tiene que ir conociéndose. Ikechi, que acaba de llegar, aún no se sabrá ni mi apellido", explicó. Además, Jose tiene claro que el equipo "va a ir creciendo a lo largo de las jornadas y cuanto más se acerque el final de temporada más potente va a ser". El gaditano tendrá que conjugar este proceso de adaptación con la imperiosa necesidad de conseguir resultados, dado el ineludible favoritismo del Cádiz en el Grupo IV. "Tenemos necesidad de resultados y la idea es ganar, ganar y ganar. Si podemos crecer en base a las victorias, pues mejor que mejor", señaló.

Además del juego y los goles, el gaditano considera fundamental recuperar "el mismo grado de humildad" de aquel equipo que, a sus órdenes, logró abandonar el pozo de la Segunda B nueve años después.

Elogios a la plantilla

Jose González está más que satisfecho con la plantilla conformada para la presente temporada. El técnico sólo tiene palabras de elogio para sus jugadores, calificando de "bendición" el tener y tanto y tan bueno donde elegir. "Para mi es un placer disponer de esta plantilla en Segunda División B, todos mis colegas no tienen esa suerte", destacó.

El míster sólo lamenta no poder contar entre sus hombres con Enrique Ortiz, sin ficha mientras continúa recuperándose de su lesión de rodilla. "Con Enrique hemos perdido, son ocho o diez goles por temporada durante las ocho temporadas que ha estado aquí. Siempre ha rendido, es una baja sensible pero le sigue doliendo y tenemos cierto miedo a que esa rodilla no tenga la progresión que queremos", por lo que el club ha decidido darle la baja porque "no tenemos porque restar competencia al equipo". Y del gesto del extremeño, qué decir. "De chapó su comportamiento", añadió Jose.

La primera piedra en el camino, el Jaén

El Real Jaén es la primera piedra en el camino del Cádiz hacia el 'play-off' de ascenso. Se trata de un equipo "en plena remodelación", como el conjunto amarillo, pero con un proyecto mucho más humilde. Para este primer partido, el míster ya tiene "una idea" de lo que quiere en cuanto a once aunque hasta mañana no hará oficial la convocatoria.

En esta primera toma de contacto con la competición el técnico espera ir solucionando la "falta de conjunción" y que los jugadores vayan conociéndose. Tuvo palabras para Dieguito, que "para mi es un futbolista más de la plantilla, no es un chaval del filial entrenando con nosotros", y para el recién llegado Ikechi, que es "un avión" y al que ve como opción para las bandas. En definitiva, espera funcionar cuanto antes como un bloque y no cargar con la responsabilidad de solucionar partidos a las individualidades del equipo. "Todos serán más importantes cuando el equipo sea mejor", concluyó.