El problema que el Cádiz CF tiene que solucionar para salir de la crisis

Cádiz/El Cádiz CF camina de la mano de la crisis que le acompaña desde que descendió de Primera División a Segunda. Se supone que al bajar a una categoría inferior pasaría a ser de cola de león a cabeza de ratón. Nada más lejos de la realidad.

El papel de favorito le está quedando grande a un equipo amarillo que no levanta cabeza. No dio la talla en su última temporada en la élite y ahora tampoco está a la altura mientras semana a semana se va dilyuendo su candidatura al ascenso. Con un tercio del campeonato ya tachado del calendario, en este momento anda más cerca de la zona de descenso a Primera Federación que de las posiciones que dan acceso a la pelea por dar el salto a la división más alta del fútbol español.

El Cádiz CF aún está a tiempo de reaccionar, si no para el ascenso directo (está a once puntos del segundo clasificado) al menos para tratar de alcanzar a uno de los puestos del play-off (se halla a ocho puntos).

El principal problema del equipo entrenado por Paco López es la extrema debilidad de su estructura defensiva. La escasa eficacia en las labores de destrucción son evidentes y derivan en resultados negativos. El caso más reciente es el partido contra el Mirandés de la 14ª jornada de Liga disputado en el Municipal de Anduva el pasado sábado 9 de noviembre. En condiciones normales, marcar un par de goles debe servir para conseguir la victoria, pero al recibir otros dos sólo pudo llevarse un punto.

En pocas ocasiones ha mostrado consistencia un equipo amarillo que ofrece síntomas de vulnerabilidad que le impiden producir con un mínimo de normalidad. Lleva una media de un punto por partido que resulta del todo insuficiente para poder aspirar a algo más que la permanencia.

Falta concentración, se acumulan los errores y los puntos vuelan sin freno mientras cuerpo técnico y jugadores continúan sin dar con la tecla. Con 22 tantos en contra (un promedio de 1,5 por encuentro), es el cuarto equipo más goleado del torneo.

Mientras el Cádiz CF no solucione sus problemas en la faceta defensiva, seguirá condenado a sufrir en la zona baja de la tabla con un incómodo flitreo con el descenso. Si logra armarse como un bloque sólido, entonces estará en condiciones de escalar posiciones y quién sabe si será capaz de meterse en la pelea por el ascenso.

"Tenemos que colaborar todos en situaciones defensivas y sin balón porque esto es de todos", advirtió el entrenador poco después de un empate ante el Mirandés que fue insuficiente dada la delicada situación de los amarillos.