El próximo rival del Cádiz CF se asoma al abismo

La situación tan crítica del próximo rival del Cádiz CF provoca que se abra un escenario tan preocupante como adverso. La posición en la tabla clasificatoria del CD Tenerife, que está a la friolera de 14 puntos de la permanencia como penúltimo equipo de Segunda División, es un drama en toda regla que obliga a mirar más allá del próximo 30 de junio.

No se dice abiertamente porque es duro, aunque la realidad está presente y el Tenerife mira, de alguna manera, lo que puede suponer competir la próxima campaña en Primera Federación -antigua Segunda B-. El club insular ya sabe que tendrá derecho a una ayuda nunca inferior a 1,25 millones de euros, una cantidad que llegaría a las arcas de la entidad en cuatro plazos. Es el consuelo inconsolable si al final pierde presencia en el fútbol profesional.

Son las conclusiones que pueden extraerse del Libro VIII del Reglamento General de la Liga de Fútbol Profesional, en el apartado dispuesto sobre "compensaciones económicas por descenso de categoría de los clubes" constituidos como sociedades anónimas deportivas. Todo ello con la sombra de un concurso de acreedores merodeando el Rodríguez López.

Cabe recordar que los clubes pierden una división para ingresar en otra inferior tienen garantizado su derecho a una compensación económica por descenso. Todo ello por un descenso supeditado a un descenso por causas deportivas. Ese dinero procede de un fondo común en el que participan todos los conjuntos. El 90% de la cantidad total depositada en este fondo se destina a los equipos que desciendan de Primera a Segunda; y el 10% restante, a los cuatro que cada año pierden su sitio en el fútbol profesional, como puede ser el caso del Tenerife.

Los clubes interesados en recibir las ayudas por descenso podrán presentar su solicitud al día siguiente de consumarse el descenso. Tras esa última jornada de la fase regular. La solicitud de la compensación habrá de ir acompañada de "un balance de sumas y saldos, relación de todos los acreedores ordenados e identificados, certificados acreditativos de deudas, relación de reclamaciones judiciales recibidas y un certificado de indicación de las temporadas que el club ha militado en Primera y Segunda", tal y como informa El Día.

El importe se hará efectivo al club, siempre que se encuentre al corriente de sus obligaciones económicas, ya que si no es así se usará para abonar pagos pendientes con administraciones públicas, con la propia patronal, la RFEF, otras sociedades anónimas pertenecientes a Primera y Segunda División, deudas con jugadores reconocidas por la AFE y, en último término, deudas derivadas de operaciones.

A falta de once jornadas, con 33 puntos en juego, la realidad del rival del Cádiz CF, el equipo que dirige Álvaro Cervera, apunta a caer a la tercera categoría nacional si no se produce un auténtico milagro. Un descenso a Primera Federación que sería todo un revés para una entidad histórica.