Un puñal clavado en el corazón de La Rosaleda

Málaga/Lo que pudo ser y no fue. Cada vez que Darwin Machís marca un gol con el Cádiz, al Málaga le clavan un puñal en el pecho. El club de Martiricos trató de incoporar al extremo venezolano en el pasado mercado invernal, pero la operación se frustró y terminó en las filas de un rival directo como el conjunto amarillo, donde está siendo posiblemente el mejor futbolista de la Segunda División en 2019.

El Málaga anduvo muy cerca de firmar a Machís, que no estaba gozando de oportunidades en el Udinese. La dirección deportiva que conduce José Luis Pérez Caminero avanzó en las negociaciones y consiguió tener al futbolista convencido de firmar por la escuadra de Martiricos. Pero la operación se truncó, sobre todo por el coste total de su fichaje y la cláusula de compra obligatoria que se pretendía incluir en caso de ascenso blanquiazul. El Cádiz aprovechó la ocasión y obtuvo un refuerzo de lujo, cuyos números justifican el esfuerzo.

Machís debutó hace tres meses con el Cádiz (3 de febrero) y desde entonces ha jugado 11 partidos, 10 como titular y nueve completos. En este tiempo ha conseguido marcar la friolera de ocho goles, incluido un hat-trick a Las Palmas en Canarias en los últimos cinco minutos de partido.

Será el principal arma del Cádiz en el partido que el próximo lunes disputará contra el Málaga en el Ramón de Carranza y que los dos conjuntos preparan a conciencia. Será una cita clave en la lucha por el ascenso a Primera División.

Mientras Machís brilla en el Cádiz, los fichajes invernales del Málaga son prácticamente intrascendentes. Ante el Mallorca tuvieron minutos solo dos de ellos, Iván Alejo y Seleznov. Todos están muy por debajo de las expectativas, sobre todo los dos atacantes y el centrocampista Erik Morán, lesionado en la actualidad. También llegaron Axel Werner y Brezancic, que aún ni siquiera debutaron en partido oficial. A veces es mejor apostar por la calidad y no por la cantidad.