¿A qué está jugando el Cádiz CF? La preocupante imagen en Valencia

La imprudencia de Robert Navarro y algo más oscurecieron la comparecencia del Cádiz CF en Mestalla para enfrentarse a un Valencia ante el que no perdía en la Liga desde el último ascenso a Primera División.

Más allá de la derrota (2-0), merecidísima, y de la expulsión del extremo, del todo justa, cabe preguntarse qué fue a hacer el Cádiz CF a la ciudad del Turia.

Antes de quedarse en inferioridad numérica, el conjunto amarillo deambuló 22 minutos sobre el césped sin saber cómo afrontar el encuentro que clausuró la décima jornada. Y después, peor todavía con diez futbolistas y dos goles en contra. Tanto esperar el retorno de la competición para ofrecer una imagen poco acorde con la máxima categoría.

Después de los dieciséis días que tuvo el equipo de Sergio González para preparar el partido, ¿cómo es posible saltar al terreno de juego con semejante indolencia que le llevó a ser arrasado por su contrincante?

¿Por qué el Valencia salió a comerse el mundo y el Cádiz CF se dedicó a verlas venir? ¿Por qué el equipo visitante no aplicó la misma intensidad con la que se empleó el cuadro anfitrión? ¿Por qué esa diferencia de ganas? Es para preocuparse.

¿Durante esos dieciséis días para preparar el encuentro no hubo un aviso sobre el previsible arranque en tromba de los locales? ¿Si ya se suponía lo fuerte que iba a empezar el equipo de Rubén Baraja, por qué no se trabajó para poner remedio, por qué el equipo amarillo no salió concentrado desde el pitido inicial? Si se entrenó para ello (hubo tiempo de sobra), no se vio en el campo a la hora de la verdad.

¿Cómo es posible que el lateral izquierdo se plante solo delante de Ledesma en le minuto 3? ¿Cómo es posible que después de sufrir una madrugadora expulsión en el anterior partido no haya habido una aprendizaje de la lección y se cometa el mismo error? ¿Alguien ha explicado en el vestuario que no se puede pisar al rival? Dos expulsiones absurdas por entradas en la zona central. ¿No hay mesura a la hora de disputar el balón?

Entre la roja que vio Robert Navarro y la escasa aptitud, el resultado no podía ser otro que una derrota que no hace sino profundizar en la recesión de un Cádiz CF menguante en las últimas semanas. El entrenador avisa: "Nos estamos haciendo el harakri". Y el capitán Iza Carcelén remata: "Hemos salido con la caraja". ¿Cómo puede salir así un equipo a jugar un partido? ¿Dónde está el espíritu de lucha?

No basta con competir un rato para tratar de lavar la imagen. El buen esprint final de los amarillos en Mestalla no oculta la realidad de un equipo atrapado en un laberinto del que sólo es posible escapar con una reacción inmediata.

Seis jornadas seguidas sin ganar son muchas. Dos puntos de los últimos 18 son muy pocos. Es el equipo el que está llamado a demostrar si tiene argumentos para revertir la situación.

El Sevilla, adversario de la próxima jornada, no parece que sea el rival más propicio para poder disipar las toneladas de dudas que genera un Cádiz CF obligado a buscar la fórmula con la que frenar la sangría.