El Racing de Santander pierde a sus dos jugadores más importantes para el partido contra el Cádiz CF

El Cádiz CF pasa una página del calendario tras la victoria (5-2) sobre el Cartagena y la siguiente jornada de Liga, la 27ª, le reserva uno de los compromisos más atractivos de la segunda vuelta. El conjunto amarillo se enfrenta al Racing de Santander en el estadio de El Sardinero el sábado 15 de febrero. La cita con el líder supone todo un reto para un equipo que vive su mejor momento de la temporada 2024-25 con una racha de ocho partidos seguidos sin perder.

El cuadro norteño vuelve a su feudo después de caer (2-1) en el terreno del Burgos y necesita el triunfo para no poner en peligro su puesto de privilegio ni su estancia en la zona de ascenso directo. Lidera la tabla con 48 puntos pero el Huesca y el Elche, segundo y tercero, andan al acecho con 46.

El equipo cántabro realizó el lunes 10 de febrero el primer entrenamiento de la semana con la mente puesta en el envite ante el Cádiz CF.

Desde el club racinguista informaron de que la principal novedad del entrenamiento desarrollado en las instalaciones Nando Yosu fue que Ekain, una vez superadas sus molestias musculares, completó los ejercicios al mismo ritmo que sus compañeros. Además, Clément Michelin y Álvaro Mantilla continúan su proceso de recuperación y trabajaron al margen junto al readaptador Hugo Camarero, por lo que en principio no llegan a tiempo al duelo del próximo sábado.

El líder del campeonato pierde a dos futbolistas importantes para el encuentro ante los amarillos, en ambos casos por sanciones que deberán ser confirmadas el miércoles por el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol. Andrés Martín vio en Burgos la quinta cartulina del curso, mientras Iñigo Vicente fue expulsado por doble amonestación.

El Racing se queda sin dos titularísimos. Andrés Martín es su máximo goleador con diez tantos y suma ocho asistencias, el mismo número que lleva Iñigo Vicente, autor de tres dianas. El equipo que ejerce de anfitrión pretende hacer valer la fortaleza de su estadio para doblegar a un Cádiz CF que llega dispuesto a dar un golpe sobre la mesa.