El renacer de Fede San Emeterio en el Cádiz CF

Si el Cádiz CF es capaz de dejar a un lado los resultados y las sensaciones, que no acaban por estar a la altura de lo que se espera del proyecto, hay algunos aspectos que permiten esbozar una sonrisa que navega entre la alegría y la satisfacción. En medio de un temporal de problemas dentro y fuera de césped y con el equipo coqueteando con el descenso a la tercera categoría nacional, es motivo de orgullo contemplar como un futbolista vuelve a sentirse como tal. A respirar balompié y pensar en balones.

Fede San Emeterio, uno de los jugadores que ha sido peor tratado por el fútbol en los últimos tiempos, vive un nuevo ciclo aunque sea en el mismo equipo en el que milita desde enero de 2022. El centrocampista acumula diez encuentros en una temporada que le ha vuelto a relanzar a retener sensaciones como profesional, alejado de la enfermería que ha sido su injusta prisión durante demasiados meses.

En el ecuador del pasado mes de enero, ya que con el Cádiz CF acumulando unas cifras impropias de jornadas consecutivas sin ganar, Fede San Emeterio aparecía en el once en el choque contra el Valencia. Ya tocaba ese momentos tras periodos de recuperación y de ahora sí y ahora no entre estar recuperado o mantenerse en la enfermería. El peor golpe, anímico, se confirmaba a los 15 minutos cuando el cántabro se veía obligado a abandonar el césped del Nuevo Mirandilla. Su dolencia volvía a dar la cara y le obligó a salir del campo entre lágrimas, hundido en aquel momento por lo que significaba 'romperse' el día de su reaparición. Para colmo, aquella tarde el Cádiz perdió 0-4, en lo que fue otro empujón hacia un descenso que se confirmó en mayo.

El Fede San Emeterio de la 2024-25 se va haciendo fuerte en su puesto con diez encuentros -siete titularidades- entre la Liga y la Copa del Rey. Un total de 506 minutos que le dan aire para seguir con la confianza del técnico y la propia, la suya, que es la más importante.

Cinco partidos fueron sus números el curso pasado, por lo que se entiende lo que significa para este centrocampista estar de nuevo en una tendencia de continuidad, algo que no lograba desde hace dos temporadas. Entonces cerró con 33 encuentros (24 saliendo desde el inicio) y 1.862 minutos, en el grupo de los jugadores con mayor participación en la que fue la última permanencia en Primera División.

Fede ha vuelto para quedarse, para renacer ayudando a un equipo con el que está comprometido. Con mayor o menor índice de acierto, el estado de su camiseta cuando acaba el partido lo dice todo. A tope hasta el final.