"Es un reto bonito y dífícil"

Antonio Calderón ya está manos a la obra para reconducir la trayectoria del Cádiz CF y lograr el obligatorio objetivo del play-off. El técnico se puso ya esta mañana el mono de trabajo, dirigiendo su primera sesión al frente de la primera plantilla, y esta tarde ha sido presentado como nuevo entrenador para lo que resta de temporada. En su primera comparecencia al frente del conjunto amarillo, Calderón asegura que el que se le presenta es "un reto bonito y difícil", siendo consciente de que el Cádiz "se encuentra en una situación delicada". La llamada del club le pilló "por sorpresa" y siempre estuvo dispuesto a "ayudar al equipo una vez hubiera un acuerdo con el anterior entrenador".

En su primera toma de contacto con los jugadores, les ha visto "bastante concienciados para lograr el objetivo, aunque es verdad que están atascados fuera de casa. He visto al equipo ganar en Carranza con contundencia, hay que seguir igual y hacerlo mejor fuera". El gaditano conoce "más o menos" las sensaciones de la plantilla y su trabajo ahora es "diagnosticar el problema para atajarlo", con el objetivo de que "el equipo compita con seguridad".

Calderón asegura que no tenía "ninguna espina clavada" por su cese en su primera etapa al frente del Cádiz y cree que "se estaba haciendo un buen trabajo" cuando fue destituido. A su marcha el equipo se encontraba a cinco puntos del descenso y finalmente acabó perdiendo la categoría con Julián Rubio en el banquillo.

El nuevo míster de los amarillos regresa a la que siempre ha sido su casa con el compromiso de "morir por subir a mi equipo". Creo en la plantilla, creo en mi trabajo y creo en el apoyo de nuestra afición", subrayó.