Se invierte la secuencia de un calendario que se complica para el Cádiz CF

Cádiz/El Cádiz CF supo sacar provecho de un calendario a priori ventajoso para firmar un buen arranque de temporada 2023-24 y auparse nada menos que a la sexta plaza de la clasificación una vez disputadas las cuatro jornadas iniciales. Se trata del segundo mejor esprint de salida de su historia en sus 16 cursos en Primera División, sólo superado por el que realizó en la ya lejana campaña 1987-88 (hace más de tres décadas) con Víctor Espárrago como inquilino del banquillo.

El conjunto amarillo se fue al parón de la actual Liga ubicado en una cómoda posición con una cuenta de 7 puntos de 12, todos conseguidos en el estadio Nuevo Mirandilla con el inestimable apoyo de su fiel hinchada, que está disfrutando a tope con el rendimiento de un equipo que aspira a renovar la continuidad en la élite del fútbol español.

Venció al Deportivo Alavés (1-0) y al Villarreal (3-1), empató frente al Almería (1-1) y estuvo cerca de dar la sorpresa aunque perdió ante el Barcelona (2-0). Ese fue el prometedor arranque que tanta ilusión ha generado.

Los de Sergio González extrajeron casi todo el jugo posible a sus encuentros como local. El destino les colocó tres partidos en el santuario cadista en los cuatro capítulos inaugurales. Y el antiguo Carranza fue un fortín. Empezó en su feudo ante el Alavés, viajó a la ciudad condal y encaró dos compromisos concatenados en territorio gaditano frente a almerienses y castellonenses.

La secuencia cambia por completo en el futuro inmediato y por tanto la dificultad sube de nivel con el avance de la competición.

De los tres envites en casa en las cuatro primeras jornadas del campeonato pasa ahora el Cádiz CF a un trío de duelos como foráneo y sólo uno en su hogar en los siguientes cuatro compromisos.

Vienen curvas para el equipo amarillo, que cuando se reanude el torneo tiene por delante dos encuentros consecutivos como visitante, uno en casa y otro más fuera entre la quinta y la octava jornada en las que tendrá que desplazarse tres fines de semana seguidos.

Auténticos desafíos suponen la comparecencia primero en San Mamés y después en el Benito Villamarín para enfrentarse sin respiro al Athletic de Bilbao (sábado 16 de septiembre) y al Betis (domingo 24), respectivamente. Dos citas de máxima dificultad ante adversarios en teoría superiores con los que se fue el parón empatado a 7 puntos. El pasado ejercicio perdió 4-1 en la Catedral y dio la campanada con el triunfo 0-2 en el barrio sevillano de Heliópolis.

El único duelo como anfitrión de ese póquer que se avecina será contra el Rayo Vallecano el miércoles 27 en el regreso de varios ex cadistas que militan en el cuadro franjirrojo. Los amarillos tratarán de mantenerse fuertes en su terreno con el aliento de su gente antes de volver a hacer las maletas para trasladarse a la capital de España y medirse al Atlético de Madrid el domingo 1 de octubre.

La misión de repetir la frecuencia de 7 puntos en los próximo cuatro partidos parece bastante más compleja que en los albores de la Liga, pero el Cádiz CF no renuncia de antemano a nada pese que le aguardan rivales de indudable enjundia.