Sergio González se despide del Cádiz CF agradecido y entre lágrimas y abrazos: "Ha sido una travesía muy bonita"
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Hace algo más de dos años fue su presentación en el Cádiz CF y el lunes 22 enero llegó el día de su despedida en un acto celebrado en una sala de prensa del estadio Nuevo Mirandilla en la que no cabía un alfiler. Sergio González se va por la puerta grande, agradecido y querido, con el mal sabor de boca de la nefasta racha de resultados y consciente de que la ley no escrita del fútbol se lleva por delante al entrenador cuando no llegan las victorias.
Fue un acto con una alta carga de emotividad, presidido por Manuel Vizcaíno, quien acompañó al técnico en un día triste. No faltaron los jugadores, integrantes del organigrama deportivo y los componentes del cuerpo técnico, entre ellos Diego Ribera y Sergio Dorado, que también han sido destituidos. Llegaron con Sergio y se van con él.
El hasta ahora entrenador se marcha sin un solo reproche. Todo lo contrario. Buena parte de su intervención la dedicó a los agradecimientos, que no fueron pocos y con dificultades para no poder llorar. No tardó en derramar lágrimas de emoción que contagiaron a algunos de los presentes.
"Esto no es un momento que uno no quiere vivir, pero puede servir para crecer y seguir mejorando", afirmó en primer lugar el ya ex técnico cadista.
Pese al mal trago, fue positivo en su adiós. "Tengo mucho que agradecer. Gracias presi por confiar en nosotros, me has dado respeto y mi sitio, sin ti no lo hubiese podido vivir. Gracias al resto directiva, a Rafa por su cariño diario".
Prosiguió Sergio González: "Gracias a la dirección deportiva, a Enrique, Jorge Cordero, Juanjo, Borja". Y se dirigió a los futbolistas: "Gracias a los jugadores, sois lo más importante que hay aquí. Hemos tenido momento mágicos" durante estos dos años. "Gracias por intentarlo, por no bajar los brazos con mayor o menor acierto. Hemos vivido momentos épicos, partidos muy buenos, habéis hecho cosas muy bien y estoy muy agradecido".
"Gracias a Diego y a Dorado por ser mis escuderos y por vuestra dedicación". No se cansó de los agradecimientos el técnico: "También al resto del staff principal, nos habéis acogido muy bien, gracias por el día a día. A los médicos, fisios, utilleros, a los empleados del club..."
Sergio González lanzó un mensaje a la hinchada cadista. "Gracias a la afición. El último recuerdo no fue bonito porque pareció el coliseo romano cuando te ejecutan. Prefiero recordar los recibimientos, la comunión que había". Se dirigió a los que han sido sus jugadores para, sobre la afición, decirles que "pase lo que pase, que os sigan aportando".
El míster también se mostró agradecido a la prensa. "Gracias a los medios por el respeto que habéis tenido". Dejó para el final el agradecimiento más emotivo: "Agradecer a mi mujer Irene por ser mi luz y mi apoyo, y a mis tres hijos. Un beso para todos ellos".
"Han sido dos años increíbles con muchas emociones, es difícil conectar como hemos conectado. Hemos sido unos privilegiados y esto tiene un final", señaló Sergio antes de subrayar que se va "con la conciencia muy tranquila".
Tiene muy claro que los 17 partidos sin ganar "son una losa muy gorda y poco sostenible, difícil de argumentar. Espero que con mi cese me lleve esa losa y la saquéis de encima", dijo dirigiéndose de nuevo a los futbolistas. Recordó que el Cádiz CF está a un solo punto de la salvación. En una charla privada los jugadores previa al acto de despedida, "os he dicho que os pongáis las pilas, sois mucho mejores de lo que pensáis y seguro que vais a conseguir el objetivo. Hemos sido muy felices aquí".
Tras su intervención, aplausos de todos los presentes antes de las preguntas de los periodistas. Sergio González aseguró que el vestuario no estaba roto. Al revés. La gente "se ha vaciado pero a veces el fútbol no te da. Tantos partidos sin ganar nos ha hecho vernos más pequeños, no hemos sabido gestionarlo".
Explicó que en diciembre "estuvimos a un buen nivel, pero tras Navidad no alcanzamos ese momento. El acumulado nos hizo daño. Los jugadores nos entendían pero por circunstancias no fue posible".
"Uno no quiere que esto acabe nunca. La unión es máxima. Los análisis son para más adelante, pero los 17 partidos sin ganar no te podían sostener más", contó Sergio, que aludió a otros factores como lesiones y sanciones que también ha hecho mella. Con su salida, "estoy convencido de que los jugadores se van a refrescar. Me llevo parte oscura que les va a liberar. Las valoraciones las hacemos de manera interna".
De sus dos años en el Cádiz CF, no se queda con algo en concreto. "Me quedo con un poco de todo. Ha sido una travesía muy bonita, nos hemos exprimido mucho. Pese a no tener un buen final, nos vamos con la cabeza bien alta. Los primeros partidos nos los veré por un proceso de readaptación. Estoy convencido de que los jugadores lo van a conseguir".
"Somos personales normales y nos vamos con la misma normalidad con la que llegamos. No podemos reprochar nada. Todo el mundo ha hecho lo posible para que esto funcionara. Los resultados son los que mandan. Nos da mucha rabia, la solución por la clasificación está al alcance de la mano", expuso el entrenador.
Al final, tras sus últimas declaraciones, se abrazó uno a uno a jugadores y muchas de las personas presentes en la sala de prensa.
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