El sistema de juego preferido del nuevo entrenador del Cádiz CF y su prioridad

Cádiz/Gaizka Garitano se pone manos a las obra como nuevo entrenador del Cádiz CF con la misión de sacar a flote a un equipo hundido que no levanta cabeza con el ecuador de la temporada 2024-25 a la vuelta de la esquina. Toma el relevo de Paco López, que no consiguió llevar al equipo a posiciones altas en los primeros 18 capítulos del campeonato.

El técnico tiene mucho trabajo por delante para inculcar sus conceptos a la plantilla sin tiempo que perder porque el Cádiz CF necesita cosechar resultados positivos sin demora. La zona de descenso está demasiado cerca como para seguir perdiendo puntos.

El nuevo entrenador acumula más de una década de experiencia en los banquillos desde que comenzó en el Eibar tres años después de colgar las botas tras tres lustros como futbolista.

Su modelo de juego parte de la premisa de la fortaleza defensiva, precisamente la avería más gorda de un Cádiz CF que hace aguas por todos lados en las tareas de destrucción. Su sistema de cabecera es un 4-2-3-1 co la que pretende ocupar espacio sobre el tapete para tratar de minimizar la generación de ocasiones por parte del adversario.

A una línea defensiva formada por cuatro hombres se añaden dos pivotes en la media para dotar de mayor consistencia al equipo. Por delante, tres jugadores en fase ofensiva y un solo punta. Los hombres de ataque también se tienen que implicar en el trabajo en defensa.

La prioridad es dar solidez atrás y a partir de esa premisa crecer en ataque. Porque Garitano no renuncia al juego de toque ni tampoco a la presión. Le gusta presionar arriba en busca del balón en campo contrario. La exigencia física es elevada.

El nuevo entrenador se apoya también en otros esquemas de juego. Depende de la tipología de plantilla que tenga y del rival en cada partido. El 5-3-2 lo ha utilizado en no pocas ocasiones. Es decir, tres centrales y dos carrileros muy ofensivos, con tres hombres por dentro en la media y un par de delanteros.

En los entrenamientos, trabajo intenso en espacios reducidos, mucha táctica, acciones a balón parado... Todo enfocado durante la semana a la preparación a fondo del partido de turno.