Con este sistema han subido el 66,66% de los campeones
También ascendieron el 25% de los segundos y el 8,33% de los terceros
Los privilegios que acarrea ser campeón de grupo en la competición regular de Segunda División B no son moco de pavo desde la temporada 2008/2009, ejercicio para el que se instauró el sistema que continúa vigente en la actualidad en lo que se refiere a la fase de ascenso a la categoría de plata. Con anterioridad a esa fecha, las ventajas de los campeones de cara a la fase decisiva eran de dimensiones mucho menores, nada equiparables a los méritos contraídos en el transcurso de la campaña. Hace siete ejercicios ligueros que eso varió, haciéndose auténtica justicia a lo realizado por los diferentes equipos a partir del pitido inicial de la primera jornada.
Un análisis de lo ocurrido a lo largo de las seis últimas fases de ascenso a Segunda División A, precisamente desde la correspondiente al curso 2008/2009, permite comprobar que de los 24 conjuntos que acabaron subiendo nada menos que 16 (66,66%) habían terminado en cabeza de sus respectivos grupos. De ese número, 12 eran seguros por tratarse de los ganadores de la primera eliminatoria, sumándose a estos otros cuatro que accedieron a la categoría superior mediante la segunda vía tras haber fracasado en la soñada ronda de campeones, casos de Real Unión, Alcorcón, Jaén y Llagostera. Esto provocó que en total dieran el salto tres campeones en las temporadas 2008-2009, 2009-2010, 2012-2013 y 2013-2014. En cambio, solo subieron dos en las restantes campañas: Lugo y Éibar cayeron eliminados dos veces en la 2010-2011 y a Atlético Baleares y Cádiz les pasó lo mismo en la 2011-2012, cuando los amarillos sucumbieron a las primeras de cambio contra el Real Madrid Castilla para después batir en la tanda de penaltis al Albacete y en última instancia caer frente al Lugo, también en los lanzamientos desde el punto fatídico.
Las otras ocho plazas fueron a parar mayoritariamente a manos de conjuntos que habían finalizado la primera fase en el segundo lugar de sus respectivos grupos. Así lo hicieron seis (25% de los ascendidos), curiosamente uno en cada curso y por este orden: Villarreal B, Barcelona B, Guadalajara, Ponferradina, Éibar y Leganés. La relación de equipos que encontraron un hueco en el fútbol profesional español a lo largo de la última media docena de campañas se completa con los dos (8,33% del total) que lo consiguieron después de haber terminado terceros en la fase regular. De la suma de los tres porcentajes ya ofrecidos se deduce que no quedaron ni las migajas para los conjuntos que disputaron la fase de ascenso después de ser cuartos en sus grupos. El maleficio de esa plaza es tal que no hubo suerte para ninguno de los 24 que lo probaron. UD Logroñés, Real Unión, Hércules y Villanovense intentarán inaugurar esa lista que se halla vacía.
Otros porcentajes interesantes atañen a los primeros de grupo que no subieron en la eliminatoria de campeones. De los 12 en esa situación, tan solo cuatro (33,33%), como ya se ha comentado en esta información, aprovecharon la segunda opción mientras ocho (66,66%) se vieron condenados a malvivir un ejercicio más en Segunda B.
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