Sobrino se reivindica con goles; su nuevo papel en el Cádiz CF

Hay un futbolista en el Cádiz CF que es un experto en salir a flote cuando parece hundido, deportivamente hablando. Es el caso de Rubén Sobrino, que lleva tres jornadas disfrutando de la titularidad, y esa confianza la está correspondiendo con goles. El jugador de Ciudad Real tiene en la grada tantos detractores como defensores; su papel se debate entre los que no le ven con sitio en el proyecto y los que abogan por tener en el once muchos futbolista de su corte.

La realidad es que la marcha de Iván Alejo -traspasado al Apoel de Nicosia- ha dado una nueva oportunidad al ex valencianista para convencer a Gaizka Garitano, quien en ocasiones viene reclamando que tras la salida de Alejo necesitan algo diferente para el extremo que suele ocupar Sobrino. La respuesta de éste ha llegado con tres buenos partidos y dos goles, uno en Elda y otro contra el Mirandés.

Tres titularidades que han cambiado radicalmente la dinámica que llevaba el jugador del Cádiz CF, que había salido de inicio solo una vez en las nueve jornadas anteriores a estas tres últimas, por lo que la suerte le sonríe ahora y él está poniendo de su lado rendimiento y goles que son reconocidos por la masa social.

El extremo del Cádiz CF, casi como todos los integrantes del pasado curso, venía a la baja en una campaña que la empezó de titular pero señalado por muchos aficionados, que en algunos partidos mostraron su contrariedad con la aportación que daba sobre el césped. Le ha ido costando sudor y sangre volver a tener protagonismo desde el principio y demostrar a la grada que está preparado para sumar en una temporada que que llevado al equipo a pelear por evitar el descenso a Primera Federación.

Tres titularidades y dos goles en dos jornadas ayudan a recuperar la cara más agradable de Rubén Sobrino, la de un jugador del que se 'enamoró' Álvaro Cervera, que pidió con insistencia su llegada al Cádiz CF hasta en dos ocasiones logrando finalmente la entidad amarilla hacerse con su propiedad. El castellano-manchego cumple su tercera temporada consecutiva en su segunda etapa de amarillo porque el pasado verano acordó con el club seguir en la plantilla bajo unas nuevas condiciones.

A Sobrino se le pueden criticar carencias, que las tiene, pero jamás se podrá poner en entredicho su entrega y compromiso porque es de los jugadores que, con mayor o menor suerte, lo deja todo en el rectángulo de juego. De hecho y a pesar de las dudas iniciales, los entrenadores que ha ido teniendo en el Cádiz CF han terminado por apostar por él desde el inicio o como una de las primeras sustituciones.

Salvo la campaña pasada en la que su aportación fue menor en forma de minutos, alcanzando no obstante los 1.661, habitualmente su papel en el Cádiz CF ha sido destacado en participación y compromiso, que es lo mínimo que se le puede exigir a un profesional. Si, además, es capaz de ver portería como hizo contra el Eldense y el Mirandés -un gol con el corazón y de fe-, Sobrino se convierte en un futbolista que todo entrenador desea tener.