Una torpeza impide la victoria del Cádiz CF (1-1)
Un absurdo penalti cometido por Fede San Emeterio deja sin valor el golazo de Brian Ocampo y el conjunto amarillo pierde dos puntos ante el Burgos
Cádiz/El Cádiz CF sudó de lo lindo para ponerse por delante en el marcador pero de poco sirvió el golazo de Brian Ocampo. El uruguayo revolucionó el partido y adelantó al conjunto amarillo a falta de un cuarto de hora para el final, pero cuando la victoria estaba en el bolsillo, un penalti estúpido cometido por Fede San Emeterio por un claro agarrón impidió al conjunto amarillo quedarse con tres puntos que necesitaba como el oxígeno. El 1-1 es del todo insuficiente. El nuevo entrenador se llevó una dosis de realidad.
Los aciertos y los errores marcan el devenir de los encuentros. La obra de arte de Ocampo fue manchada por la torpe acción de San Emeterio, que además fue expulsado. El Cádiz CF, con problemas en ataque, desperdició la oportunidad de dar un salto en la clasificación. Continúa muy cerca de la zona de descenso.
Gaizka Garitano hizo un par de modificaciones en la alineación que afectó de lleno a la delantera con la presencia de Carlos Fernández y Chris Ramos como integrantes de un 4-4-2. Se cayeron del once Álex Fernández y Roger Martí. Sobresalió la ausencia de Brian Ocampo una vez que estaba disponible tras cumplir sanción. Toda una declaración de intenciones del técnico de dar absoluta prioridad a la consistencia.
Los dos equipos se lo tomaron con mucha calma e impusieron un ritmo pausado, sin querer gastar demasiada energía. Los locales, precisamente por esa condición, no tardaron en darse cuenta de que necesitaban poner un poco más de voluntad para hacerse con el mando. Al filo del minuto 10, Javier Ontiveros protagonizó el primer tiro a puerta desde muy lejos pero con problemas para Ander Cantero, que precisó dos esfuerzos para atrapar el esférico. Ese fue el único disparo entre los palos del Cádiz CF en toda la primera parte.
El cuadro castellano-leonés no tuvo el más mínimo reparo en ceder la posesión de la pelota replegado en su terreno, sin asumir riesgos y con el deseo de apoyarse en el contragolpe.
A pesar del dominio, los amarillos tuvieron serias dificultades en labores ofensivas. La eficacia en la destrucción contrastó con la falta de ideas frente a un adversario conformista. Entre uno y otro se encargaron de ofrecer un espectáculo presidido por el aburrimiento y por un festival de desaciertos en el pase. Nadie era capaz de romper un guion encorsetado por el exceso de prudencia. Había más miedo a recibir gol que a buscar de verdad la portería contraria.
El único que hacía algo diferente era Ontiveros aunque fuese a cuentagotas. En el 27, el marbellí tiró de puntera desde la frontal del área y el cuero se escapó cerca de un poste. No hubo gol pero al menos la afición, algo fría en medio de un encuentro tedioso, gritó ¡uuyy! para tratar de calentarse.
La presión alta sirvió para poco más que para robar el balón con celeridad. Posesión no aprovechada. Todo dependía en ataque de la inspiración de Ontiveros con Iván Alejo más tiempo en el suelo que de pie y los dos delanteros desasistidos.
El Burgos, que no había hecho absolutamente nada arriba, dispuso de una ocasión clarísima en el 38 cuando Florian Miguel apareció solo en el segundo palo con un remate que obligó a Iza Carcelén a intervenir con rapidez para despejar la pelota en línea de gol. Hubiese sido injusto el gol que en realidad no mereció ninguna de las dos escuadras en una primera parte soporífera. Los locales apretaron en los minutos previos al intermedio pero nada de nada, sin llegar a tirar a puerta. Imperó el cerocerismo al descanso para hacer justicia a los méritos contraídos por ambos contendientes.
La novedad en la reanudación fue el paso al frente del Burgos que sorprendió a un Cádiz CF adormilado al que le costaba cruzar la línea central con la pelota en su poder. En el 51, otra ocasión clara de los visitantes cuando Aitor Córdoba, solo cerca de la portería, cabeceó alto tras una prolongación con la testa de un compañero después del lanzamiento de una falta.
Los de casa no se enteraban de nada, necesitaban mucho más para tener opciones de ganar y Garitano decidió juntar sobre el tapete a Brian Ocampo y Ontiveros con la entrada del uruguayo con más de media hora por delante. El malagueño pasó a tres cuartos en el tramo más importante del partido. Era el momento de dar el paso definitivo.
Despertaron los anfitriones con el cambio. Al menos retomaron el dominio a la espera de algo más frente a un rival que se echó atrás. Volvieron a la presión alta y a los continuos robos de balón. En el 62, el derechazo de Ontiveros desde la fronta del área acabó con el cuero entre los brazos del cancerbero. En el 65. el latigazo de Brian Ocampo desde el balcón se perdió muy cerca del poste.
El tiempo empezaba a correr demasiado sin que sucediese nada y el preparador cadista apostó por Roger Martí y Rubén Sobrino para agitar la coctelera ofensiva en la recta final. La sombra del empate fue creciendo hasta que Brian Ocampo sacó el fusil que tiene en la pierna derecha. En el minuto 75, recibió un pase de Ontiveros, avanzó en horizontal para deshacerse de un oponente y cuando pisó el semicírculo del área disparó un balón convertido en un misil que se coló por la escuadra para poner el 1-0.
El 10 del conjunto amarillo estrenó su cuenta anotadora esta temporada con un golazo marca de la casa que colocó al Cádiz CF con ventaja a falta de un cuarto de hora para el final. El uruguayo cambió el rumbo del partido y su hermoso tanto alteró el guion en los instantes finales con el Burgos volcado y el cuadro gaditano metido atrás con opciones de matar a la contra.
David Gil evitó el empate en el 80 con un paradón tras una falta lanzada por Borja Sánchez y cinco minutos después llegó una de esas jugadas consideradas claves. En el 85, Fede San Emeterio cometió un error de bulto cuando agarró con claridad a Espiau dentro del área. La pregunta es cómo un profesional puede caer en tamaña imprudenca sabiendo que las cámaras lo ven todo. El árbitro revisó la acción en el VAR, señaló penalti y expulsó al cántabro al ver la segunda amonestación. Sancris transformó la pena máxima para poner el 1-1.
La torpe acción de San Emeterio echó por tierra todo el trabajo. El Cádiz CF tenía la victoria en sus manos pero se quedó sin ella por una jugada absurda de difícil explicación.
Los amarillos afrontaron los últimos con un jugador menos y alguna posibilidad de volver a ponerse por delante. En el 91, un remate de Roger Martí se escapó por muy poco. Más clara fue la ocasión de Marcelo en el 93 con un cañonazo que David Gil salvó con una gran intervención.
FICHA TÉCNICA
Cádiz CF: David Gil, Iza Carcelén, Fali, Víctor Chust, Matos, Fede San Emeterio, Kouamé (M. Diakité, 86'), Iván Alejo (Sobrino, 71') Ontiveros (Álex Fernández, 86'), Carlos Fernández (Brian Ocampo, 54') y Chris Ramos (Roger Martí, 71')
Burgos: Ander Cantero, Pipa (Arroyo, 46'), Aitor Córdoba, David López, Florian, Marcelo, Mario Cantero (Morante, 46'), Curro Sánchez (Fer Niño, 69'), Dani Ojeda (Borja Sánchez, 59'), Sancris y Espiau (David González, 96').
Goles: 1-0 (75') Brian Ocampo. 1-1 (87') Sancris, de penalti.
Árbitro: Muñiz Muñoz (aragonés). Expulsó al local Fede San Emeterio por doble amonestación (68' y 87'). Amonestó a los locales Fali (84') y Sobrino (89'), y al visitante Marcelo (97')
Incidencias: Partido de la vigésima jornada de Liga disputado en el estadio Nuevo Mirandilla.
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