Vergüenza en el Cádiz CF - Osasuna: el colegiado y el VAR se saltaron la orden del jefe de los árbitros

Cádiz/Un nuevo escándalo arbitral frenó las aspiraciones de victoria del Cádiz CF en el partido contra el Osasuna disputado en el estadio Nuevo Mirandilla el domingo 10 de diciembre en el choque encuadrado dentro de la 16ª jornada del campeonato de Liga.

El conjunto amarillo se las apañaba durante la segunda parte para mantener el 1-0 con el que se había ido al descanso tras el gol anotado por Roger Martí. El cuadro navarro apretaba pero no podía superar a Conan Ledesma hasta que en el minuto 65 se produjo la jugada clave del encuentro que ha causado una honda indignación en el universo cadista.

El cancerbero del Cádiz CF sacó de puerta después de un remate de cabeza de Chimy Ávila que se perdió por línea de fondo. Pero el colegiado Juan Martínez Munuera ordenó parar el juego a la espera de una conversación con el encargado del VAR, Mateo Busquets Ferrer.

Para sorpresa general, el árbitro fue al monitor a revisar la acción. Tras el testarazo del ariete del cuadro navarro dentro del área, el esférico tocó ligeramente en la mano de Momo Mbaye. Fue una acción involuntaria que además no desvió la trayectoria de una pelota que salió fuera sin más. No cambió nada.

Pero Martínez Munuera decidió, tras revisar la acción en el monitor, señalar penalti que después transformó Budimir para poner el empate que a la postre fue definitivo. Un penaltito de los que ya no se iban a pitar según las indicaciones de los rectores arbitrales.

Martínez Munuera sobre el césped y Busquets Ferrer desde el VAR contravinieron la pauta marcada por el jefe del presidente del Comité Técnico de Árbitros, Luis Medina Cantalejo, que en su día dijo con meridiana claridad (en declaraciones a la Sexta) que "si la mano no tiene consecuencias en el juego no se debe sancionar".

Las manifestaciones de Medina Cantalejo están ahí y circularon con rapidez por las redes sociales. Sus palabras son la demostración palpable del grave perjuicio ocasionado al Cádiz CF, al que una decisión del todo equivocada según el propio jefe de los árbitros le privó de la victoria que tanto necesitaba.

El daño ya está hecho y como siempre no pasará nada. El Cádiz CF fue vapuleado en su propia casa por una decisión injusta. Nunca debió haber sido penalti a tenor del criterio marcado por el responsable de los árbitros. Un escándalo en toda regla. Uno más delante de miles de aficionados amarillos que quizás se sintieron estafados. ¿Por qué si el jefe dice que eso no es penalti se pita sin más?

El escándalo está servido una semana mientras el Cádiz CF se acerca a la zona de descenso porque continúa sin ganar.