El vestuario del Cádiz CF estalla de alegría tras la victoria ante el Villarreal

Cádiz/El Cádiz CF ha sufrido muchísimo a lo largo de toda la temporada. Tanto que llevaba en puestos de descenso desde la jornada 14 y que solo había conseguido una victoria hasta la fecha en el Nuevo Mirandilla. Por ello, un triunfo como el conquistado ante el Villarreal con un tanto de Rubén Sobrino en el minuto 90 ha provocado un estallido tanto en la grada como en el césped.

Al decretar Hernández Hernández el final del encuentro, el templo amarillo se convirtió en una auténtica fiesta entonando el pasodoble 'Me han dicho que el amarillo', de 'La familia Pepperoni' del eterno Manolo Santander. Y es que la comunión entre el equipo y la hinchada cadista ha vuelto después de quebrarse esta unión por la mala marcha amarilla. Pero la oportunidad merecía la pena, sobre todo viendo el duro calendario que le queda al Cádiz hasta final de la temporada.

Pero no hay nada como un gol en el minuto 90 para llevar el éxtasis a la afición. Los jugadores, que hicieron piña alrededor de Sobrino tras el pitido final, agradecieron a los aficionados el apoyo brindado a lo largo de todo el encuentro.

La fiesta se trasladó al vestuario, en donde los futbolistas celebraron un triunfo que puede servir de punto inflexión para conseguir la permanencia en LaLiga Santander.