Vuelta a la ambición, único camino para el Cádiz CF

El gol decide los partidos y marca la diferencia al margen del juego que se despliegue, si bien es un hecho que habitualmente un buen juego sitúa a un equipo más cerca del gol. Al Cádiz CF se le están cayendo el juego convincente y los goles, de ahí a que su crecimiento en la competición haya sufrido un frenazo.

Los primeros ocho partidos de Gaizka Garitano en el banquillo trajeron los tan necesarios triunfos y la calma a efectos clasificatorios. Muchas de esas victorias estuvieron marcadas por la cifra de goles, por encima de lo que estaba consiguiendo el equipo gaditano en la etapa de Paco López.

Con el actual entrenador en el banquillo, el Cádiz CF anotó siete dianas en los primeros cuatro partidos a su mando. Ya desde entonces algo estaba cambiando. Un gol al Albacete, otro al Burgos y otro al Almería, hasta que llegó la goleada sobre el Eldense (1-4). Siete tantos en cuatro jornadas.

La espiral anotadora no se vino abajo en las tres citas siguientes en Liga, gracias a los tres goles al Mirandés, los cinco al Cartagena y los tres al Racing de Santander. Hasta ahí, perfecto; 18 goles en siete jornadas. Unos números que alejaron al equipo de la zona baja y despertaron todas las expectativas más ambiciosas de poder llegar a la zona de play-off.

Sin embargo, los siguientes seis encuentros después del arreón demoledor bajaron los registros porque hay que hablar de cuatro tantos en seis jornadas. No es que sean unos números penosos, pero sí muy inferiores a los anteriores y que, de alguna manera, han pasado factura a efectos clasificatorios.

El ataque del Cádiz CF tiene carencias importantes a pesar de Chris Ramos o Javier Ontiveros, que entre los dos suman 20 goles. Pero la capacidad materializadora de un equipo debe ser mayor, y ese es el debe cadista. El repaso del resto de futbolistas ofensivos pone de manifiesto dónde están los males. Brian Ocampo: un gol en 29 encuentros, Carlos Fernández: cero goles en 26 partidos, De la Rosa: un gol en 16 encuentros, Roger Martí: un gol en 15 partidos y Mwepu: un gol en diez encuentros.

Dos jugadores de corte ofensivo -Ontiveros y Chris- suman 20 dianas, mientras que otros cinco atacantes han firmado cuatro. La cuestión es clara porque si gente como el mediapunta marbellí o el delantero gaditano no están inspirados, muy posiblemente la clasificación actual del Cádiz CF sería peor.

Ontiveros ha marcado dos goles en los últimos dos meses y medio, y ese bajón también se nota porque tampoco en el juego está tan fino como en febrero.

Garitano ya avisó en el mercado de invierno, tirando de elegancia, que era necesario tener algo diferente en los extremos y en la delantera. Al vasco no le hizo falta más tiempo para darse cuenta de las carencias. Y demasiado ha conseguido con jornadas consecutivas sin perder y ser capaz de dar con la tecla para sacar al equipo del descenso. Todo ello con el sueño del play-off muy fresco hasta hace dos jornadas.

La vuelta a esa ambición que se refleja en el titular de esta noticia, viene a redundar en reencontrarse con el camino del gol. Batir la portería contraria en más de una ocasión es garantía de obtener los tres puntos, ya que por 1-0 ó 0-1 solamente se han logrado hasta el momento dos victorias. Los arietes que tienen tanto déficit deberían despertar para que todo el peso del gol no caiga en los dos de siempre.