Arcos de la Frontera: Qué ver en un día
Puerta de entrada a la Ruta de los Pueblos Blancos, Arcos está considerado uno de los pueblos más bellos de España. Existen huellas de sus primeros pobladores prehistóricos y romanos en el yacimiento de la Sierra de Aznar, pero a quien debe la ciudad su impronta y actual fisonomía es a la cultura musulmana.
A través de estrechísimas y empinadas calles y bajo antiguos arcos, el visitante se aproxima a su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico, donde se conservan joyas monumentales como el castillo de los Duques (s. XV), la Puerta de Matrera (ss. XI-XIV) y los restos del recinto amurallado, sus palacios y casas señoriales, la basílica de Santa María, la iglesia de San Pedro, además de numerosos templos, capillas y conventos.
Basílica Menor de Santa María
Es la parroquia Mayor, más Antigua, Insigne y Principal de Arcos, títulos concedidos por el Sacro Tribunal de la rota romana en 1764. Declarada Monumento Nacional en 1931 y Basílica Menor en 1993.
El templo, aislado de toda construcción, se asienta sobre los restos de una mezquita árabe y ha estado en construcción durante seis siglos lo que ha significado la mezcla de estilos arquitectónicos y la participación de diferentes profesionales como Diego de Riaño, Juan Gil de Hontañón, Alonso Rodríguez y Martín de Gaínza. Debe su aspecto principal a las obras acometidas entre los siglos XV y XVI.
HORARIO DE VISITAS: De martes a sábados: 11.30 a 13.30 h /17.30 a 19.30 h. Domingos sólo Basílica: 9.30 a 11.00 h y 12.00 a 14.00 h / 17.30 a 19.30 h. Excepto horario de misa domingo: 11.00 h y 12.30 h (No visita cultural).
Rincones y miradores
Uno de los grandes atractivos de Arcos son sus miradores. Miradores de fuera para adentro y de adentro hacia afuera. Es decir: lugares estratégicos situados a las afueras del casco urbano para disfrutar de vistas de este pueblo «color pan» (como diría el poeta) colgados a lomos de una robusta peña, o bien, miradores construidos en el propio casco antiguo donde te puedas quedar sin aliento al comprobar sus vistas.
- Mirador Plaza del Cabildo: Desde este espacio, además de contemplar la imponente arquitectura de la Basílica Menor y la Plaza del Cabildo, nos permite una visualización del Valle medio del Guadalete con sus huertas y tierras de labor, así como de la Sierra de Dos Hermanas, la Sierra de la Sal y enclaves, como Medina Sidonia.
- Mirador de Abades: Desde aquí se contempla el discurrir del río Guadalete por una de las zonas más significativas del casco urbano, como es el Barrio Bajo o de Mª Auxiliadora y su imponente Puente de Hierro, llamado de San Miguel.
- Mirador de San Agustín: Su elevada altura permite contemplar uno de los meandros del río Guadalete y las sierras de Barranco y de Bornos, pudiéndose ver desde aquí parte del recinto amurallado de la ciudad (Torre de San Antón). La Angostura, el Embalse de Arcos e incluso Villamartín.
- Mirador de la Peña Vieja: Su ubicación, en una cota inferior al mirador de San Agustín, permite una vista del caserío de Arcos de la Frontera y su particular adaptación a las características topográficas del enclave, que configuran un callejero laberíntico y empinado donde sobresalen las arquitecturas de la iglesia de San Pedro, San Agustín, Santa María y el castillo.
Palacio del Mayorazgo
Su fachada es suntuosa y herreriana. Fue construido en el S. XVII. La portada principal está compuesta por dos cuerpos, el primero con columnas pareadas de orden toscano a ambos lados del hueco rectangular de la puerta. El segundo presenta dos pilastras toscanas de fuste estriado. Se remata con un frontón triangular roto que contiene un escudo con yelmo y lambrequines de la familia Núñez de Prado. En la parte superior, un mirador de planta cuadrada con elementos de tradición mudéjar, tres arcos de medio punto enmarcados por un alfiz y cubierta a cuatro aguas.
HORARIO DE VISITAS: De martes a viernes: 10:30 a 13:30 h /18.00 a 21.00 h. Sábados y domingos: 10.30 a 13.30 h. Lunes y festivos: Cerrado
Molinos del Río
Arcos de la Frontera está, prácticamente, rodeada por el río Guadalete. Hace años, en este río proliferaban los molinos harineros, imprescindibles para moler el grano y obtener el pan. Hoy día se conservan las estructuras de cuatro de ellos: Molino de San Félix, Molino del Algarrobo, Molino de San Antón y Molino de la Angorrilla. En algunos de ellos, aún podemos apreciar parte del mecanismo de la molienda o las piedras de molino.
Iglesia de San Pedro
Edificio del siglo XVI, fue colegiata en el Siglo XIV y se asienta sobre los restos de una fortaleza hispanomusulmana posiblemente de época almohade y de la que se conserva parte de una torre poligonal que está integrada en la cabecera de la iglesia.
La fachada principal fue realizada en el siglo XVIII por Manuel Gómez y Pedro de Silva en estilo barroco y con influencia de la escuela sevillana. En el interior destacan varios elementos como el retablo mayor trazado por el escultor Antón Vázquez y ejecutado por los pintores Antón Sánchez, Hernando de Sturmio y Pedro Fernández de Guadalupe en 1547 y que es muestra del arte hispano de influencia flamenca de la primera mitad del S. XVI.
HORARIO DE VISITAS: Lunes a viernes: 10.30 a 13.30 h Sábados: De 11.00 a 14.00h. Martes y domingos: Cerrado
TORRE: Viernes: 10.30 a 13.30 h. Sábados : 11.00 a 14.00 h. Precio: 2 € pax Templo y 2 € pax Torre.
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