Sanlúcar de Barrameda, capital de la gastronomía y de la alegría

Frente al Parque Natural de Doñana y enclavada en el margen izquierdo de la desembocadura del río Guadalquivir se encuentra Sanlúcar de Barrameda, una localidad gaditana llena de magia y sabor. Entre río y océano, con un paisaje mezclado de verdes, dorados y celestes se encuentra esta localidad gaditana de múltiples encantos.

Declarada Conjunto Histórico, la ciudad está dividida entre el Barrio Alto y el Barrio Bajo. El primero de ellos, de aire más señorial, es donde se encuentran los edificios más históricos y monumentales como el Palacio de Orleans y Borbón, ubicado junto a la Basílica de Nuestra Señora de la Ciudad; o también, el renacentista Palacio Ducal de Medina. Cerca de este punto se encuentra el Arquillo, los restos de la muralla medieval, el Castillo de Santiago (siglo XV), el Convento de las Descalzas y la Iglesia de Nuestra Señora de la O.

Para llegar al Barrio Bajo hay que bajar por la Cuesta Belén y encontraremos el auditorio de la Merced y las Covachas del siglo XV. Se trata de la mejor muestra del gótico en Sanlúcar y que decoran una de las fachadas del Palacio Ducal. En este camino seguiremos encontrando más iglesias como la de Santo Domingo (siglo XVI), la iglesia de San Jorge y el convento de Regina Coeli.

Una vez que conocemos el patrimonio histórico y monumental de Sanlúcar toca hablar de la gastronomía, ya que ha sido nombrada Capital Gastronómica 2022. Un galardón a nivel nacional del que la ciudad gaditana presume, no solo por la excelencia de sus langostinos y manzanillas, también por la calidad y sabor del resto de sus productos estrella como los pescaítos y los guisos marineros, entre otros.

Sabores únicos que pueden encontrarse en el Mercado de Abastos, Bajo Guía, Barrio Alto, la Plaza del Cabildo y en las Bodegas de Sanlúcar. De hecho, la plaza de Abastos, ubicada junto a las Covachas, es el templo gastronómico de la gastronomía Sanluqueña. Aunque se construyó en el siglo XVIII, ha pasado por varias reformas para adaptarse los nuevos tiempos, con un estilo más moderno, pero sin perder su esencia Aquí, cada mañana, podrás encontrar todo tipo de carnes, pescado, frutas, verduras o tiendas gourmet.

Anteriormente lo hemos mencionado, caminar por el Barrio Alto es una cita imprescindible ya que ahí se encuentran los edificios históricos y el patrimonio de la ciudad. Sin embargo, perderse por estas calles también agudiza el sentido del olfato y el gusto con los sabores del cuchareo y el mosto porque Sanlúcar se saborea también con sus guisos marineros como los fideos con langostinos o garbanzos con choco.

Otro referente y gran atractivo de la ciudad gaditana es Bajo de Guía. Antiguo barrio de pescadores y situado frente al río Guadalquivir. Además, junto al embarcadero hay una barca que lleva a los viajeros hasta Doñana, por lo que las vistas desde aquí son increíbles. Donde quiera que te sientes comerás bien, ya sea en El Poma o en el Mirador de Doñana, entre otros; acompañado, eso sí, de una buena manzanilla de Sanlúcar.

La Plaza del Cabildo es el centro neurálgico de la ciudad sanluqueña, el corazón vibrante de esta localidad. Mesas, sombrillas y mucha gente a diario haciendo sus compras o tomándose algo. La plaza presenta una gran fuente en el centro y es uno de los sitios más bonitos de Sanlúcar. En esta zona es más común ir de tapas y probar, entre otras exquisiteces, las tortillitas de camarones, las papas aliñadas y también algún plato marinero digno del cuchareo.

Si hablamos de la gastronomía sanluqueña no podemos dejar pasar por alto las Bodegas y el Centro de Interpretación de la Manzanilla. Esta localidad gaditana se encuentra en la región vitivinícola del marco de Jerez y de ahí que se cultive el mejor vino de la zona. Entre sus especialidades se encuentra la manzanilla, un vino blanco y seco, con denominación de origen propia que se extrae de la uva palomino.

Su crianza se realiza en las bodegas de Sanlúcar gracias a las condiciones climatológicas que le proporciona su ubicación en la desembocadura del río Guadalquivir. La importancia de este vino es tal que las bodegas sanluqueñas se unieron para crear el CIMA, el Centro de Interpretación de la Manzanilla, situado junto al Mercado de Abastos y creado para potenciar y dar a conocer la cultura y tradición de la Manzanilla.