Una treintena de pollos de ibis eremitas llegan a la provincia de Cádiz desde Viena

Esta semana se ha vivido una migración histórica en la provincia de Cádiz. Una bandada de 35 Ibis Eremitas que, siguiendo desde Austria los ultraligeros en los que viajan sus dos "madres" humanas adoptivas, han recuperado una ruta migratoria que no se realizaba desde hace cuatro siglos. Estos Ibis se extinguieron en Europa en el siglo XVII y por primera vez realizan un vuelo guiado para llegar a España. Según informa EFE, a pesar de que el viento de Levante ha trastocado sus etapas finales, los Ibis Eremitas han llegado a su meta.

Aterrizaje de emergencia a 20 kilómetros de Villamartín, en la sierra de Cádiz pero que finalmente pudieron llegar hasta una finca de San Ambrosio, una pedanía de Barbate donde les han dado la bienvenida. Muchos han sido los afortunados que han podido ser testigos del vuelo de esta especie en peligro de extinción y lo han compartido en redes sociales.

El Zoo Botánico de Jerez ha compartido también en sus redes sociales este gran hito y la fiesta que se ha vivido en San Ambrosio para recibir a los pollos de Ibis Eremitas que vienen desde Austria. Con este hecho, en la provincia de Cádiz se ha podido unir las colonias de Centroeuropa y La Janda. La bandada estará una o dos semanas en un aviario de aclimatación hasta que los pollos nacidos en Austria puedan empezar a volar en Cádiz y descubrir que en esta tierra al sur de España tienen parientes.

Según indica EFE, la bandada que ha hecho esta ruta migratoria está criada por Waldrappteam, una organización austriaca que lleva veinte años trabajando por la recuperación de esta especie que se había extinguido de Europa hacia cuatro siglos.

Esta especie ha adoptado a sus criadoras como madres y el objetivo es enseñarles la ruta de vuelo para liberarlos en la naturaleza. Han recorrido 2.500 kilómetros de vuelo desde el pasado 21 de agosto, cuando partieron, siguiendo los dos ultraligeros en los que viajan con sus respectivos pilotos, Helena Wehner y Barbara Steininger. Ambas están consideradas como sus madres ya que fueron lo primero que vieron al nacer y han sido las que les han alimentado y cuidado hasta que ahora, a los seis meses, se despedirán de ellas para emprender su vuelo en libertad.

Los gestores de los dos únicos programas europeos de recuperación de Ibis Eremitas están ahora expectantes por saber si, tras pasar en Cádiz el invierno, regresan a Austria, un viaje que ya han aprendido al haberlo hecho una vez, o si deciden quedarse con su nueva familia del sur de Europa que, por las condiciones climáticas, no necesitan migrar.