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Entre los 285 kilómetros del litoral gaditano, bañado por el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, todavía se pueden encontrar lugares poco conocidos en los que relajarse y acercarse un poco más a la naturaleza. Playas más escondidas, que guardan parte del encanto antaño. Por ello, os dejamos un listado de calas en la provincia de Cádiz que son ideales para perderse en este caluroso otoño.
La playa El Conchal es una playa muy pequeña de apenas 630 metros de longitud aproximadamente, por unos 15 metros de anchura. Suele ser una playa aislada, aunque tiene buen acceso.
De una arena fina y dorada. Además, dispone de puentes de madera por los que se accede a diferentes puntos de la playa. Suele haber algunos tramos de piedras. Dependiendo del punto que escojamos para acceder a la playa podremos encontrar aparcamiento fácilmente.
Cercana al pueblo de Zahara, se encuentra una playa muy interesante y, casi podríamos decir misteriosa, que lleva el evocador nombre de Cala de los Alemanes. Situada entre los cabos de Gracia y de la Plata, la playa de alrededor de 1500 metros y unos 50 de ancho, es un lugar altamente recomendable para aquellos visitantes que deseen disfrutar de la tranquilidad de esta zona, realmente tranquila hasta en verano, ya que no está especialmente masificada.
Playa de arena fina y dorada y aguas cristalinas, es ideal tanto para el verano como para paseos calmados por ella en otras épocas del año. Podemos definirla como semiurbana, ya que aunque cercana a la urbanización Atlanterra y con hermosas casas salpicando la ladera de la montaña que llega hasta el mar, algunas de ellas chalets de lujo, no tiene paseo marítimo y tiene una belleza muy natural, casi agreste.
Conocida por la playa de los malos vientos, limita el término municipal con Sanlúcar de Barrameda. Su extensión es de 2.100 metros y su anchura de 30. Es una playa muy sometida a la acción de las mareas y cuenta con un bajo sistema dunar con retama tras la cual se hace acantilada.
La playa, alejada del Sanlúcar de Barrameda , se extiende en un entorno agrícola, con algunas urbanizaciones a su alrededor. En su extremo suroeste, presenta una pequeña cala rodeada de escollera y protegida por el corral, que aún con fondo rocoso, mantiene unas aguas tranquilas para el baño.
Existe un pequeño tesoro, escondido para las grandes muchedumbres que buscan el bullicio de las playas urbanas, a escasos kilómetros de Zahara de los Atunes. Esta joya es una de las calas más interesantes, recomendables y tranquilas que podemos encontrar en la costa gaditana.
Aunque pertenece a Tarifa, el principal acceso al Cañuelo parte desde Zahara de los Atunes . Para acceder hasta aquí hay que subir a pie hasta el faro de Camarinal y luego recorrer un pequeño sendero.
La cala del Frailecillo es una de las primeras calas de Roche que te encuentras si aparcas próximo a las casas de la urbanización. Una de las calas más demandadas dentro de las calas de Roche (Conil), para acceder a ella debes bajar por unas escaleras situada en el borde del acantilado. El usuario se encontrará una una pequeña cala de arena fina y dorada, con aguas poco profundas. El principal problema que te puedes encontrar en esta cala es cuando está alta la marea y hay poco espacio de playa.
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