Esta es la curiosa tradición que llama a la suerte en estos pueblos de Cádiz antes del Sorteo de Navidad

Los vecinos de Vejer y Barbate participarán este fin de semana en un sorteo muy tradicional

Ni polvorones ni Roscón de Reyes: Esta es la tarta 'cochina' que se puede comprar en este pueblo de Cádiz

Imagen de archivo Hazas de la Suerte
Imagen de archivo Hazas de la Suerte / Ayuntamiento Vejer

Cada cuatro años tiene lugar un sorteo muy peculiar en la provincia de Cádiz. Mientras todos los españoles esperan con ilusión el Sorteo de Navidad, en Vejer y Barbate se celebra el día antes el Sorteo de Hazas de la Suerte. Concretamente será este sábado 21 y este domingo, 22 de diciembre.

Una tradición muy esperada por los vecinos de Vejer y Barbate, cuyos ayuntamientos de ambas localidades ya han aprobado el padrón actualizado de las Hazas de la Suerte. De esta manera, ya se conocen los datos de los vecinos que participarán en el sorteo de este fin de semana.

Este evento es una tradición que constituye un legado histórico y cultural único, cuya práctica garantiza la continuidad de esta tradición que se celebra cada cuatro años. Tal y como indica el Ayuntamiento de Vejer, las Hazas de Suerte son mucho más que un sorteo: un testimonio vivo de nuestra identidad cultural, reconocida como Bien de Interés Cultural, y un ejemplo único en todo el país.

¿Qué son las Hazas de la Suerte?

Las Hazas de la Suerte consiste en un peculiar sistema de explotación de tierras comunales que existe desde 1288, cuando el rey Sancho IV decidió regalar tierras para incentivar a la población a asentarse en Vejer. Este peculiar sorteo, que se celebra cada cuatro años, se lleva celebrando desde el siglo XIII y realmente las hazas son parcelas para labrar la tierra y poder explotarlas durante cuatro años.

Según explica el Ayuntamiento de Barbate en este enlace, el origen de las Hazas de Suerte se remonta a la conquista castellana de estas tierras. Fernando III el Santo, en su lucha contra los musulmanes, ocupó Vejer y sus zonas colindantes hacia 1250, quedando sus pobladores al borde mismo de una frontera cuyo límite venía impuesto por el río Barbate. Aseguran las crónicas que el rey firmó una Carta Puebla o, lo que es lo mismo, concedió un conjunto de privilegios para quienes quisieran repoblar las tierras que acababa de conquistar, tierras que habían quedado semidesérticas y que eran de suma importancia estratégica.

Los derechos concedidos en aquella Carta Puebla fueron bastante amplios para la época, dado que nadie quería arriesgarse a vivir en una zona amenazada de continuo por los ataques musulmanes. Los más arrojados gozarían en común de todas las tierras, aguas y bosques, sin tener que responder a señor alguno.

stats