El Parque Natural Bahía de Cádiz, un paraje de gran valor

La Bahía de Cádiz está formada por una amplia paleta de colores y un mosaico de paisajes entre los que destacan una gran diversidad de playas, dunas, pinares, lagunas, marismas y esteros. El Parque Natural Bahía de Cádiz está considerado como uno de los humedales costeros más importantes de Europa y se extiende entre los municipios de Cádiz, San Fernando, Puerto Real, Chiclana y El Puerto de Santa María.

En el caso de la ciudad de Cádiz, uno de los grandes tesoros naturales que podemos encontrar es la playa de la Cortadura, un lugar casi virgen que se encuentra en los tramos de El Chato, Santibáñez y Matagorda. A medida que circulamos por la carretera CA-33 podemos ver esta espectacular playa a través de sus extensas dunas, tras las que se abre paso un profundo y salvaje mar azul que invita a hacer un alto en el camino.

Este paraje natural une Cádiz con San Fernando a través de la calzada romana más larga de Hispania, según informa la plataforma José Celestino Mutis del Ayuntamiento de Cádiz. Según esta misma web, la playa de Cortadura "se inicia en la salida de Cádiz junto a las murallas de la Cortadura, límite exterior de las defensas de la ciudad desde el siglo XVII al XIX y se extiende a lo largo del margen izquierdo de la CA-33 hasta llegar al caño del Río Arillo".

Una de las principales características de la playa de la Cortadura es que es una de las más extensas del municipio gaditano. Exactamente presenta una longitud de 3.900 metros y una anchura de playa seca de unos 60 metros. Según las mismas informaciones consultadas, existe un tramo desde las murallas de Cortadura hasta el Chato que la considera urbana, mientras que desde este punto hasta el caño del Río Arillo se reconoce como playa virgen. Este tramo virgen comprende las playas conocidas como de Santibáñez y Torregorda, siendo esta última de acceso prohibido por las instalaciones militares.

Según se informa desde el Ayuntamiento de Cádiz, existen también otros espacios de gran interés y valor ecológico como las Salinas de La Dolores, Roquetas y San Félix. Así como el caño del Río Arillo que sirve de frontera natural con San Fernando. En estos puntos de interés encontramos restos de las construcciones arquitectónicas de gran valor histórico y cultural como la casa salinera El Ventorrillo de la Dolores, los molinos de mareas de Río Arillo o el enclave defensivo de Santibáñez.