Ni Grazalema ni Castellar: Estos son los cuatro pueblos de Cádiz que están entre los 100 más bonitos de España

Cinco municipios de Cádiz cuentan con la certificación de los Pueblos más Bonitos de España. Sin embargo, a pesar de este reconocimiento, la prestigiosa revista Viajes National Geographic ha diseñado su propio ranking de los 100 pueblos más bonitos, posicionando a cuatro municipios gaditanos en esta lista nacional.

Con esta selección se vuelve a reivindicar el papel protagonista que tienen estos pueblos en la España rural. Su patrimonio histórico y artístico, paisajes, gastronomía y muchas más razones que catapultan a estos pueblos como las maravillas que no puedes dejar de visitar. Descubre cuáles son.

Olvera

Este pueblo de la Sierra de Cádiz es uno de los más representativos de la Ruta de los Pueblos Blancos gaditanos. Impresiona por su paisaje de campos de olivo y laderas, de donde “emergen el monumental Castillo de Olvera y la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación”, señala la publicación.

Su ubicación estratégica en el punto más alto del pueblo, concretamente a 640 metros sobre el nivel del mar, hacen que Olvera sea un excelente mirador de la Sierra de Cádiz. Su atractivo no finaliza aquí, pasear por su casco antiguo, donde se asienta el barrio de la Villa, es una maravilla “con un característico trazado laberíntico y lienzos de muralla que recuerdan su pasado andalusí”, destaca National Geographic.

Continua señalando que “la percepción del entorno mejora todavía más cuando se accede al mirador de la iglesia, sobre el cual se alza la construcción neoclásica. En la plaza, también se encuentra el edificio de la «Cilla», que se usó como granero y cárcel y que ahora alberga la sede del Museo la Frontera y los Castillos. Precisamente a un paso se alcanza la fortaleza musulmana del siglo XII donde se mantienen en pie la torre del homenaje y el aljibe”.

Zahara de la Sierra

Es uno de los pueblos de Cádiz que cuenta con la certificación de Pueblo más bonito de España. Su paisaje y entorno natural es una verdadera imagen de postal, por no hablar de su entramado de calles que te conducirán al punto más elevado del pueblo donde se erigen los restos del castillo y la torre del homenaje. Un paisaje que parece salir de un lienzo de colores y en el que “el trazo impresionista refleja en el agua una colmena de casas blancas encaramadas en la ladera de la sierra del Jaral”, describe la publicación refiriéndose al embalse Zahara-El Gastor.

Es conocido como un pueblo mirador, así que mientras subes por los angostos callejones, o viceversa, podrás detenerte para disfrutar de sus increíbles vistas. “Uno se cita con miradores como el de la calle Olvera o el del Jardín de los Pinsapos, desde donde contemplar el Parque Natural de la Sierra de Grazalema”.

En cuanto a su patrimonio, destaca la publicación a “la iglesia de Santa María de la Mesa, el Ayuntamiento y la imprescindible Torre del Reloj, anexada a la ermita de San Juan Letrán”. En la plaza que lleva el mismo nombre, podrás descubrir bares, así como tabernas y tiendas de artesanía en sus calles paralelas.

Setenil de las Bodegas

Cuando hablamos de Setenil de las Bodegas es imposible no hablar de su peculiar arquitectura. Un dato que tampoco ha pasado por alto Viajes National Geographic, describiendo a este pueblo “en el que las casas se dan cabida tanto encima como debajo de la roca, lo que lo convierte, no solo en bellos, sino también en uno de los pueblos más curiosos de España”. Sobre esta peculiaridad solo hay un responsable, “el río Guadalporcún, que ha dejado su huella a su paso por la Sierra de Cádiz”.

Un paseo por este mágico escenario te llevará a descubrir “la calle Cuevas del Sol, donde las casas comparten espacio con las terrazas de los bares que reposan al abrigo de la roca. En paralelo y al otro lado del río Trejo, en el callejón Cuevas de la Sombra, el cielo queda completamente cubierto bajo la roca. Ambos forman parte de un trazado de origen medieval almohade, que rezuma también en la fortaleza que corona Setenil de las Bodegas en lo alto de la angosta Calle Villa”, detalla la publicación.

Vejer de la Frontera

Dejando atrás la Sierra de Cádiz ponemos rumbo a la comarca de La Janda, donde se erige otro de los pueblos más bonitos de España. Por su ubicación en lo alto de la colina, también cuenta con unas impresionantes vistas, siendo “el Mirador de la Cobijada desde donde se disfruta una de las mejores panorámicas del pueblo”.

Recorrer el pueblo “es una aventura entre calles laberínticas, fachadas encaladas y azulejos de estilo nazarí”, apunta la publicación. Su casco antiguo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y en un paseo por él podrás disfrutar de sus patios y balcones. Sobre el Arco de la Puerta Cerrada “es uno de los cuatro accesos a la zona amurallada” y más arriba, “el Castillo remata la silueta del pueblo”.

Continúa National Geographic describiendo los intereses de este atractivo pueblo con “el Convento de las Monjas Concepcionistas (actual Museo de Tradiciones y Costumbres vejeriegas), se halla uno de los rincones más fotografiados, el Arco de las Monjas”. Además, si sigues recorriendo sus calles llegarás “al barrio de la Judería, lleno de artesanías locales y galerías de arte, para llegar a la puerta de la Villa. Cerca espera la siempre animada plaza España”.