Este hotel con encanto en Vejer conserva la esencia de cuando fue un antiguo convento franciscano
Este alojamiento de Tugasa tiene un 30% de descuento para las reservas registradas hasta el 29 de septiembre
Este edificio del siglo XVII fue originalmente un convento de monjas clarisas y más tarde de monjes franciscanos
En una peña a cien metros de altura: Así es este encantador hotel con vistas increíbles en este Pueblo Blanco de Cádiz
Este 27 de septiembre se celebra el Día Mundial del Turismo y para disfrutar de esta efeméride no se nos ocurre un plan mejor que elegir una escapada inolvidable. Uno de los pueblos más bonitos de Cádiz, que cuenta con la certificación de ser también uno de los más bonitos de España, es Vejer de la Frontera.
Hablar de este pueblo gaditano es hablar del encanto de sus calles empinadas, casas blancas, tiendas de artesanía, monumentos históricos y unas vistas espectaculares a la campiña de La Janda y las costas de El Palmar. Vejer es historia y, por ello, algunos de sus alojamientos fueron en su día edificios históricos.
Por el Día Mundial del Turismo, la red hotelera de la Diputación de Cádiz, Tugasa, aplicará un descuento del 30% a los clientes que registren sus reservas hasta el 29 de septiembre en cualquiera de sus hoteles; en régimen de alojamiento y desayuno. Esta promoción servirá para reservas hasta el 30 de diciembre, salvo en fechas como: 12 de octubre, 1 y 2 de noviembre, del 6 al 8 de diciembre y el 24 de diciembre.
Así que, si estás pensando en disfrutar de unos días de desconexión y descanso en Vejer de la Frontera, podrás aprovechar este descuento para alojarte en el Hotel Convento San Francisco, de Tugasa. Este alojamiento se encuentra ubicado en el centro histórico de Vejer de la Frontera, Monumento Histórico Artístico desde 1978, en la cumbre de una colina desde donde se contempla la desecada Laguna de la Janda, el río Barbate, que discurre a sus pies y las costas de El Palmar y el Cabo de Trafalgar.
Según se indica la web, este edificio del siglo XVII fue originalmente un convento de monjas clarisas, más tarde de monjes franciscanos. De hecho, aún conserva el ambiente sobrio y austero que crearon sus primeros moradores. Sin embargo, cada espacio común tiene su personalidad propia: “el salón del coro, la sala de lectura y ocio, sillería coral y réplicas de frescos originales así lo atestiguan. La capilla del convento y la cafetería donde aún pueden observarse los restos de frescos originales”, recoge la web de Tugasa.
Sus habitaciones son tranquilas y rústicas, además los huéspedes podrán disfrutar de un ambiente exclusivo que le confieren sus detalles históricos como mosaicos y frescos religiosos, así como las vistas panorámicas del paisaje que rodea a Vejer de la Frontera.
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