Esta laguna es la más grande de la provincia de Cádiz y la segunda mayor de Andalucía

La provincia de Cádiz no solo presume de unas playas de gran calidad, marismas, Parques Naturales y Monumentos Naturales, también cuenta con humedales en las campiñas dignos de ser mencionados. Dejando a un lado toda esta riqueza natural que podrás encontrar a lo largo y ancho de este rincón al sur de España, en esta ocasión hablaremos de la Laguna de Medina.

Esta laguna es la de mayor extensión y profundidad de la provincia de Cádiz; y la segunda mayor de Andalucía, solo superada por la de Fuente de Piedra (Antequera, Campillos). Se encuentra en el término municipal de Jerez, a diez kilómetros de la ciudad, junto a la autovía Jerez-Los Barrios, y cercana a las Barriadas Rurales de Las Pachecas, La Ina y Rajamancera.

Esta Reserva Natural se encuentra en un entorno de suaves colinas cultivadas cuyas pendientes dirigen el agua de lluvia hacia la laguna. El otro aporte principal proviene del arroyo Fuente Bermeja. Los suelos de yesos, arcillas y margas que rodean la laguna son los responsables de la salinidad de sus aguas. Este humedal tiene un carácter semipermanente, alcanzando dos metros en las zonas más profundas y llegando a secarse completamente en los veranos de años poco lluviosos. Además, está situada muy cerca de otras dos lagunas menores, la de Las Canteras y El Tejón.

Hábitat de aves en peligro de extinción y extensa vegetación

Como se observa caminado por su sendero, rodeando la laguna se desarrolla un cinturón vegetal formado por carrizos, eneas, tarajes y castañuelas que constituyen un hábitat privilegiado para aves en peligro de extinción. Alejándose del humedal, la vegetación dominante es el matorral mediterráneo, bien conservado en algunos puntos, con acebuche, lentisco, palmito y jaras. Seguidamente aparece el paisaje rural de los típicos cortijos de la campiña de Cádiz, principalmente entre cultivos de cereal y girasol.

Continuando con la información detallada por Turismo de la Junta de Andalucía, entre la fauna, hay presencia de malvasía y focha cornuda, aves en peligro de extinción, lo que ha motivado su reconocimiento internacional con diversas figuras de protección. También es fácil encontrar otras aves frecuentes en distintas épocas del año, como cerceta, ánsares, porrones, patos colorados y flamencos.

Esta reserva natural juega un papel protagonista como centro de invernada, reproducción y descanso migratorio de aves acuáticas, siendo particularmente importante como refugio para las que crían en humedales cercanos, como en el parque natural y nacional de Doñana. Todo ello hace de la Laguna de Medina un lugar ideal para los aficionados a la ornitología, sobre todo en verano, cuando llegan a concentrarse más de 20.000 anátidas y fochas.