Este lugar tan especial es uno de los secretos mejor guardados de la Costa de Cádiz

La provincia de Cádiz puede presumir de albergar uno de los litorales más extensos de la península ibérica. Unos 285 kilómetros de costa permiten que puedas descubrir algunos de sus tesoros naturales más salvajes. De hecho, si observas bien el mapa, casi que podrías recorrer estos arenales de un extremo a otro por la orilla del mar.

Este viaje no solo se realiza en verano, en invierno también se puede aprovechar para recorrer estos enclaves cuando el sol brilla con fuerza. Aquellos que disfrutan recorriendo paisajes naturales, cercanos al mar, y encontrar lugares recónditos, podrán consultar el amplio catálogo de playas en la costa de Cádiz que seguramente les cautivarán.

Esta zona litoral cuenta con rincones mágicos, secretos que los gaditanos guardan con especial cariño, pero que cuando el visitante los descubre se enamoran al instante. Uno de los secretos mejor guardados de la Costa de Cádiz es Sancti Petri. Este poblado marinero de Chiclana es uno de los lugares con más encanto de la costa gaditana, rodeado de dunas, marismas, un puerto pesquero y plataformas rocosas que cubren el terreno.

Está situado frente al Castillo de Sancti Petri y junto al caño del mismo nombre. Un paseo por su antiguo poblado marinero te llevará a descubrir el encanto de aquellos años en los que era un lugar tradicional de pescadores dedicados a la pesca del atún rojo mediante el arte de la almadraba. Hoy en día, se conservan algunas casas y hay un club náutico, asociaciones de pescadores, restaurantes y empresas dedicadas a las actividades náuticas.

Siendo la Costa de Cádiz famosa por sus atardeceres mágicos, no es de extrañar que la prensa británica se fijara en la espectacular puesta de sol que tiene lugar en Sancti Petri. ‘The Sun’ ha llegado a destacar los atardeceres y los vestigios de Hércules, en este rincón de la Costa de Cádiz que “alberga una impresionante escapada a una isla que querrás mantener en secreto”.

Este pequeño lugar de la costa gaditana resulta de gran atractivo durante el verano, gracias a la práctica de deportes acuáticos y en los conciertos que tienen lugar en esta zona. Sin embargo, Sancti Petri también tiene mucho que ofrecer a aquellos que buscan el sol de invierno, con un ambiente tranquilo, increíbles puestas de sol y mucha historia.

Además, los murales de Antoni Gabarre en el poblado de Sancti Petri han convertido a este rincón chiclanero en uno de los museos al aire libre más especiales de la costa gaditana. En sus antiguos muros, a través de la pintura, ha dado vida a un fantástico mundo marino donde navegan atunes, delfines, ballenas, medusas y un sinfín de especies, llenando de esencia cada rincón de este poblado marinero.